Dos nuevos casos de ébola se confirmaron en Nigeria, ampliando el círculo de personas enfermas más allá del grupo inmediato de cuidadores que trató a un pasajero moribundo en un viaje de avión reciente.
El brote también continúa extendiéndose en otras partes de África occidental, con 142 más casos registrados, lo que deja un nuevo total de 2.615 infectados y 1.427 muertes, informó la Organización Mundial de la Salud.
La mayoría de los nuevos casos están en Liberia, donde el gobierno entrega sacos de arroz en un barrio pobre donde 50.000 personas han sido aisladas del resto de la capital, en un intento por contener el brote.
La dificultad para dimensionar a ciencia cierta el número de infectados de ébola en África occidental llevó a la OMS a señalar que la epidemia se ha subestimado.
La OMS señaló que muchos infectados son escondidos por sus familias en casa, ya que piensan que no hay cura para el virus y es mejor que los enfermos mueran en casa, explicó la OMS en un comunicado difundido hoy en Ginebra.
En el informe se describe una situación catastrófica en Liberia y Sierra Leona.
Los cuerpos siguen contagiando el virus aun cuando las personas están fallecidas, a través de los fluidos del organismo.
“En los pueblos se incineran cadáveres sin informar a las autoridades sanitarias y sin que se puedan investigar las causas de la muerte”, afirma la organización internacional.
Además, los pacientes rechazaron a menudo las sospechas respecto al ébola para evitar acabar en centros de aislamiento, donde temían contagiarse.
A esto se une que los hospitales y laboratorios de los países afectados se encuentran en la mayor parte de los casos totalmente desbordados y que muchos centros sanitarios fueron clausurados.
“El miedo aleja a los pacientes y empuja a huir al personal médico”, agrega la OMS. En algunas partes de Liberia y en la capital, Monrovia, la atención médica quedó prácticamente paralizada.
Aun así, hoy la OMS confirmó que varios pacientes liberianos están mejorando tras ser tratados con el medicamento experimental ZMapp.
El jueves se anunció la recuperación de dos estadounidenses enfermos de ébola y que fueron tratados con ZMapp.
Ambos, un médico y una monja enfermera, se habían infectado en Liberia mientras trabajaban en misiones de ayuda y fueron trasladados a Estados Unidos hace tres semanas.
Por ahora se han agotado las existencias disponibles de ZMapp y no se sabe cuándo podrá hacer nuevas entrega la empresa farmacéutica que las fabrica.
También escasean las existencias de otros medios experimentales que podrían ser usados en el tratamiento o como vacuna, afirmó la OMS.
Ante el aumento de los contagios, el 12 de agosto la OMS dio luz verde para el uso de medicamentos experimentales.