Tambores resuenan desde temprano en las calles del barrio de San Telmo en Buenos Aires. Los hombres llevan packs de botellas, el día será largo. Una señora pasea a su perro, que asustado intenta huir desesperadamente por el ruido de los petardos que acosan al barrio.
Un hombre se acerca y me grita en el oído: “Si el pueblo para no hay quien lo pare, ¿no?”. Pero casi no se escucha. Humo, petardos y un cielo cubierto de campartas en una primera capa y globos más arriba.
Miles de personas cubren la avenida 9 de julio para celebrar por adelantado el Día del Trabajo, el 1º de mayo.