A pocas cuadras del Centro de Convenciones de la ciudad de Denver, Colorado, un grupo de artistas han montado su particular “Cumbre de Ciudades de las Américas”. El evento es paralelo al que con el mismo nombre se está llevando a cabo esta semana en el centro de la ciudad con la participación de más de 3.500 líderes de la región para abordar la cuestión climática y crear conciencia de la relevancia de la crisis.
Este nutrido grupo de más de 120 artistas pretende el mismo objetivo, es decir, abordar el problema del cambio climático, pero desde una perspectiva artística. Eso fue lo que llevó a la brasileña Sandra López, una de las ideólogas del proyecto, a impulsar “Fábrica de Arte América”, “un laboratorio de creación interdisciplinario que expone lo mejor del arte” de toda la región.
Los artistas, procedentes de Perú, Colombia, Ecuador, Centroamérica, etc., se concentran en un mismo espacio, representando todas las culturas de las Américas y bajo un denominador común: la concienciación de la crisis climática.
Con un denominador común: la crisis climática
“Todos los artistas tienen su mensaje y su conexión con su cultura y eso es lo que se puede ver en las obras de artes visuales, que representan mucho lo que está pasando en sus ciudades y la relación con el cambio climático, con el planeta y con sus gentes”, explica López defendiendo este espacio como la “cumbre alternativa” a la que se está llevando a cabo en la ciudad de Denver con la presencia de numerosos líderes.
Reivindica que “la cultura tiene mucho que decir” y aclara que “aunque no se está haciendo política, sí que incide en la población”. “Es una forma de pasar el mensaje y de hacer un trabajo con las personas, con las comunidades y creo que es un complemento esencial a la Cumbre de las Américas”, sostiene.
El cantautor y productor cubano Equis Alfonso, ganador del premio Goya a mejor música original por la película Habana Blues, es otro de los impulsores de este proyecto. Comenzó con “Fábrica de Arte Cuba” con la intención de servir como punto de encuentro artístico y estos días está en Denver para apoyar al centenar de artistas de toda la región que presentan sus obras, ya sean pictóricas, musicales, de danza o visuales, en la ciudad de Denver.
Una fábrica donde convergen todas las artes
“Para mí tiene mucha importancia ser parte de esta muestra porque la idea es la misma que tengo ahí en Cuba, pero ahora con 120 artistas de todas las Américas. Es un proyecto bastante ambicioso pero muy reconfortante porque es la excusa perfecta para compartir con artistas, y más haciendo en medio de la Cumbre va a tener bastante visibilidad”, argumenta ante la VOA.
Nada más entrar a esta particular “Fábrica de Arte”, que de hecho está montada en una antigua fábrica, hay un diseño realizado “con materiales que no dañan al planeta”, según dice Alfonso, pero hay mucho más pero siempre con la misma idea: “que hay una mejor manera de convivir con el planeta” y cuidando al medio ambiente.
“No se le puede hacer más daño al planeta, ya es hora de empezar a cambiar la cabeza y qué mejor manera que hacerlo con el arte, que llega mucho más rápido a la gente”, recalca.
Rosemary Rodríguez Cruz, también cubana y graduada de la Universidad de la Habana con una licenciatura en Historia del Arte, es la curadora de una de las muestras de este espacio con la exposición de unas 50 fotografías realizadas por artistas de las Américas. En ellas se pueden apreciar los efectos del calentamiento global, con el aumento del nivel del mar, inundaciones y sequías desde una perspectiva local, mostrando cómo la población está sufriendo los estragos de estos fenómenos adversos.
“Es una exposición que articula 15 países de América Latina y el Caribe donde tiene como tema principal las ciudades y sus rostros. Como es la primera vez que Latinoamérica se ve reflejada en una ‘Fábrica de Arte’ aquí en Denver, pues nos pidieron que expresáramos la diversidad de Latinoamérica a través de imágenes y eso fue lo que hicimos: seleccionar a artistas que no conocíamos y así ejemplificar la diversidad de Latinoamérica en un solo momento”, comenta.
Rodríguez Cruz, que viajó expresamente desde la Habana para esta muestra, está satisfecha por aportar su granito de arena a la causa climática, que ha sido el tema principal de la Cumbre de Ciudades de las Américas.
“Por ejemplo tenemos a una artista argentina, Irina Huernik, que habla sobre el cambio climático a partir de un pueblo a las afueras de Buenos Aires que, producto del cambio climático, pasó de ser un pueblo altamente turístico a un pueblo despoblado donde solo una persona vive y donde él es el protagonista de estas fotos en esta ecuación”, explica la curadora de arte.
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