Hace 12 años, Carolina Leitao accedía a la alcaldía de la comuna de Peñalolén, en el sector suroriente de Santiago de Chile. Llegó con el objetivo de impulsar políticas medioambientales para afrontar la crisis climática. Sus medidas han sido pioneras y muchos gobiernos locales de la región están ahora siguiendo la pauta que ella trazó hace una década.
Iniciativa pionera en la región
Leitao, que también es la presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, ha sido invitada por la Cumbre de Ciudades de las Américas impulsada por el gobierno de Estados Unidos para compartir su caso de éxito con los más de 3.500 participantes que desde este miércoles se darán cita en Denver, Colorado.
“Desde hace algunos años estamos desarrollando un plan local de adaptación para el cambio climático y para enfrentarlo, y eso significa tener que impulsar iniciativas que inciden en el manejo de residuos, en el ahorro de aguas y en la protección de la biodiversidad”, comentó la mujer durante una entrevista con la Voz de América, defendiendo que “también hemos impulsado iniciativas de ahorro energético y ya hemos postulado muchos proyectos en el ámbito gubernamental para poder financiar paneles solares y bombas de calor”.
Cuando las políticas eran “medioambientales” y no de “cambio climático”
Empezó a interesarse por la cuestión climática por “la desertificación de la quebrada” y un “aluvión que ocurrió hace muchos años en el que también murieron familias” de la comuna de Chile. “Ahí ya se empezaron a ver los efectos que tenía esto, con lluvias intensas en pocas horas, con mucho calor, etcétera, y eso fue generando una conciencia anterior”, dice.
No quiere quitar mérito a sus antecesores, como Claudio Rebo, actual gobernador de Santiago, que también fue alcalde de Peñalolén. “Él partió con las primeras iniciativas de protección de la quebrada, con los primeros planes de intervención a los que llamaban de medioambiente porque aún no tenían el concepto de cambio climático como tal”, expone.
Pero Leitao, al llegar a la alcaldía, avanzó en esas políticas climáticas coincidiendo en que la cuestión climática “empezaba a ser parte del diálogo y de las agendas mundiales”.
“Todas estas iniciativas que estábamos desarrollando las volcamos a este plan para enfrentar el cambio climático".
Políticas medioambientales reconocidas en todo el mundo
Las políticas que ella ha estado liderando desde Chile han sido reconocidas por el Proyecto de Divulgación de Carbono (CDP, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones más prestigiosas de todo el mundo, que fiscaliza las medidas climáticas implementadas por las administraciones públicas y empresas a través de los estudios de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Nosotros nos hemos atrevido a medirnos y el año pasado fuimos calificados en la lista más importante de medición de CDP”, explicó satisfecha la también abogada.
Ella tuvo la iniciativa de implementar, hace unos años, unos cambios para afrontar las consecuencias del cambio climático y el calentamiento global. Ahora está viendo los resultados y otros municipios del país se han unido a ella para impulsar políticas conjuntas al respecto.
El alto costo de impulsar políticas climáticas
Admite que uno de los principales desafíos que tiene que afrontar la región es tratar de convencer a los gobiernos de las economías más débiles de la importancia de impulsar políticas medioambientales.
“Es verdad que impulsar iniciativas en el ámbito medioambiental tiene un alto costo porque, por ejemplo, reciclar es más caro que disponer de un vertedero o una zona de tratamiento de residuos”, explicó.
Pese a eso, subrayó que “es necesario que estas iniciativas las podamos impulsar para que también se vayan desarrollando innovación y nuevas tecnologías que nos ayuden a abaratar los costos de lo que significa desarrollar iniciativas en el tema medioambiental”.
Pero Carolina Leitao considera que se deben llevar a cabo campañas de concienciación para que la población entienda la importancia de aplicar políticas climáticas a pequeña escala.
“Lamentablemente, los seres humanos somos de terapia de shock, nos cuesta mucho entender antes de tiempo. Y yo creo que esa también es nuestra tarea, cómo nosotros sensibilizamos para que las personas tomen conciencia pensando en el país y en la ciudad que queremos dejar”, argumentó.
“Convencer a los no convencidos”
Ante eso, avisa que “si no actuamos hoy día, los resultados para el futuro se ven muy poco auspiciosos”. Por eso, está convencida que desde el ámbito local se puede acabar “incidiendo en lo global”, aunque admite que lo más importante “es convencer a los no convencidos” de la cuestión climática.
“Creo que somos los alcaldes, los que estamos en el territorio, los que tenemos más conciencia respecto al problema, más que los estados o que los países. Lo que tenemos que hacer es tratar de unirnos para lograr incidir en las políticas, en los programas, en el financiamiento global, para poder desarrollar iniciativas, y obviamente el que no está convencido, de aquí va a salir convencido”, concluyó.
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