El líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo que su país planea desarrollar más los programas nucleares e introducirá una nueva arma estratégica muy pronto, según informó este miércoles la prensa estatal.
Las palabras de Kim en el cuarto día de una reunión del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores, fueron también un esperado mensaje de Año Nuevo en el que pareció dejar la puerta abierta al diálogo con Estados Unidos.
Kim dijo que ya no tiene sentido mantener una moratoria autoimpuesta a las pruebas nucleares y misiles balísticos como parte de la diplomacia con el presidente estadounidense, Donald Trump, aunque no aclaró cuando podrían reanudarse.
El líder norcoreano había declarado un plazo hasta fin de año para que Estados Unidos hiciera concesiones a fin de reanudar el estancado diálogo sobre la desnuclearización de la península coreana.
El año pasado, Kim dijo que buscaría una “nueva vía” si el gobierno de Trump no hacía concesiones para salvar la negociación a finales de diciembre.
En su discurso del miércoles, Kim acusó a Estados Unidos de hacer demandas “gansteriles” y mantener una política hostil, como celebrar ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur e imponer sanciones.
Kim ha aprovechado el estancamiento nuclear para ampliar sus capacidades militares intensificando las pruebas con armas de corto alcance.
Se estima que su arsenal incluye ahora entre 40 y 50 bombas nucleares y varios sistemas de entrega, incluyendo misiles con combustible sólido diseñados para esquivar los sistemas de defensa antimisiles e ICBM en desarrollo que podrían llegar a territorio continental estadounidense.
Kim planteó además que Corea del Norte buscará una negociación de reducción de armas entre estados, en lugar de hacer concesiones que culminarían en el abandono de unas armas que considera su mayor garantía de supervivencia.
"Pondremos en constante alerta el poderoso disuasivo nuclear capaz de contener las amenazas atómicas de Estados Unidos para garantizar nuestra seguridad a largo plazo”, agregó Kim.
La amenaza de Corea del Norte de mostrar una nueva arma estratégica sería inútil para la diplomacia, dijo Lee Sang-min, vocero del Ministerio de Unificación de Corea del Sur.
EE.UU. quiere "paz, no confrontación"
En su último comentario el martes en Estados Unidos, Trump dijo que mantiene una buena relación con Kim y piensa que mantendrá su palabra.
"Yo le caigo bien, él me cae bien. Nos llevamos bien. Él representa a su país, yo represento al mío. Hacemos lo que tenemos que hacer”, dijo Trump a los reporteros en su club de Mar-a-Lago en la Florida.
"Pero firmó un contrato”, agregó. “Firmó un acuerdo para hablar sobre desnuclearización”.
“Creo que es un hombre de palabra. Ya lo veremos”, dijo Trump.
En entrevista el martes con CBS Evening News, Pompeo dijo que antes estuvo más preocupado de que todo pudiera terminar en una guerra abierta con Pyongyang, tras ser consultado sobre las recientes amenazas de Corea del Norte y su líder sobre “una nueva arma estratégica”.
“El presidente Trump tomó la estrategia de desarrollar una vía diplomática. Esperamos que Corea del Norte reconsidere. Es la solución correcta. Queremos paz, no confrontación”, dijo Pompeo.