En una acalorada comparecencia sobre las políticas de ciudades santuario, los alcaldes de Nueva York, Denver, Chicago y la alcaldesa de Boston, testificaron bajo juramento ante el comité de supervisión gubernamental de la Cámara de Representantes.

“No podemos permitir que las políticas pro criminales y extranjeros en las ciudades santuario obstruccionistas sigan poniendo en peligro a las comunidades estadounidenses y la seguridad de los agentes federales de inmigración”, comentó James Comer, Legislador republicano.

Los alcaldes enfrentaron preguntas de cerca de 60 representantes sobre el manejo de los migrantes, que comenzaron a llegar desde la frontera en autobuses hace más de dos años y su cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para arrestarlos.

“Cuando esos autobuses siguieron llegando, Denver tomó la decisión como ciudad de no odiarse, sino de ayudarse mutuamente. No atacarse entre sí, sino apoyarse entre sí. Y ver si juntos podíamos resolver un problema que parecía más grande que cualquiera de nosotros”, agregó Mike Johnston, Alcalde de Denver.

Algunos representantes pidieron eliminar los fondos federales para estas ciudades, cuatro de las más grandes de Estados Unidos y amenazaron con recomendar cargos penales contra los alcaldes, quienes aseguraron que cooperan cuando se presentan las debidas órdenes judiciales.

“A todos mis vecinos de Boston, sepan esto: ustedes pertenecen aquí, esta es su casa. Boston es su hogar”, dijo Michelle Wu, Alcaldesa de Boston.

Acusaciones de incremento del crimen en ciudades santuario fueron desestimadas por el director del Instituto Cato de estudios migratorios, presente en la audiencia, y representantes demócratas como, Gerald Connolly.

“La idea de que estas ciudades santuario necesitan ser castigadas es simplemente una guerra contra las urbes de Estados Unidos”, aseveró Gerald Connolly, Legislador demócrata.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, también fue cuestionado sobre el trato con el Departamento de justicia para desestimar los cargos en su contra a cambio de la cooperación con el servicio de inmigración y aduanas. Adams lo negó. Ángela González, Voz de América.