En Colombia, distintos medios ciudadanos reclaman un diálogo entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), luego de repudiar el asesinato de cuatro secuestrados por la guerrilla.
El diálogo es apoyado en favor de quienes permanecen en poder de las FARC, y los declarantes consideraron que un acuerdo humanitario no es ceder sino salvar vidas, tal como afirmó Malen Orjuela, directora de la Asociación de Familiares de Secuestrados.
"Necesitamos que las FARC, tengan pantalones necesarios con dignidad, respeto y grandeza; que nos entreguen vivos a los que quedan allá; que no nos entrenguen más muertos y dialoguen con el presidente Santos”.
Sin embargo otros sectores, consideran que esas condiciones no están dadas, porque no hay voluntad de paz de las FARC.
Las operaciones militares se han mantenido en Caquetá al sur del país, en tanto que el gobierno reiteró que ha quedado demostrada la crueldad del crimen de la guerrilla y evalúa la situación en Consejo Nacional de Seguridad.
A la vez, el policía Luis Alberto Erazo de 40 años, quien fue rescatado tras 12 años secuestrado por las FARC llegó al aeropuerto militar de Bogotá y tras ser trasladado al hospital se reencontró con su compañera Elvira, su hija Gisela, de 16 años de edad, y otros familiares.
Condena de la OEA
Mientras tanto, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó enérgicamente lo que el organismo define como el vil asesinato en zona rural del departamento de Caquetá (Colombia) del sargento José Libio Martínez, el teniente Elkin Hernández Rivas, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente Álvaro Moreno, todos ellos con más de una década en cautiverio por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Este hecho representa una grave violación al Derecho Internacional Humanitario de personas que han sido privadas de la libertad por tantos años por este grupo armado, y un crimen de lesa humanidad que merece el rechazo de toda la comunidad nacional e internacional", afirmó Insulza, según un comunicado enviado por la OEA.
También el secretario general de la OEA expresó su profunda solidaridad y condolencias a todas las familias de las víctimas y hace un llamado a las autoridades judiciales a seguir disponiendo de todos los esfuerzos y recursos a su alcance para encontrar y juzgar a los culpables.
Insulza indicó además que el máximo responsable del organismo hemisférico expresó que el respeto de la integridad de las personas que están en cautiverio es un derecho fundamental.
En tal sentido conminó una vez más a este grupo armado ilegal a la liberación inmediata de todos los secuestrados. "Esa liberación no es objeto de ninguna negociación, sino una condición previa para la paz", concluyó Insulza.