Pidiendo perdón por la expresión el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos reclamó a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que “!no nos crean tan pendejos!”, en relación al comunicado emitido un día antes acusando al gobierno de ser responsable por el asesinato de cuatro rehenes.
Durante un homenaje de los gremios a las fuerzas militares y a la policía colombiana, Santos dijo que “el país no es tonto y no se deja engañar por comunicados infames”.
El mandatario fue enfático en rechazar el comunicado de la organización terrorista donde “lamentan” la ejecución de los cuatro integrantes de la fuerza pública que tenían secuestrados.
Santos afirmó que los rehenes “fueron asesinados a mansalva cuatro de nuestros héroes, a quienes despedimos con los honores que merecen” y no dudó en afirmar que “las Farc no pudieron haber sido más cobardes”.
El presidente colombiano recordó que fueron los guerrilleros los que apretaron “el gatillo que acabó con sus vidas” y consideró que el comunicado “merece un puesto de honor en el muro de la infamia y la crueldad”.
En particular Santos puso el acento en señalar que las FARC no sólo los secuestraron, sino que los ejecutaron por la espalda “¡y eso fue lo que hicieron las FARC!” afirmó.
En un tono emotivo, el mandatario destacó que “doce años de vida le robaron al intendente Álvaro Moreno. Trece años les robaron al mayor Elkin Hernández y al coronel Édgar Yesid Duarte. El sargento José Libio Martínez fue quien más tiempo estuvo privado de la libertad: tenía 21 años cuando fue secuestrado y murió -en cautiverio- a los 35. 14 años se le fueron en la selva! ¡Las dos quintas partes de su vida! Estuvo ausente durante la entera existencia de su hijo Johan Stiven que nunca tuvo oportunidad de conocer”.
Sin embargo, Santos reiteró que los colombianos saben “los únicos culpables, los únicos responsables del secuestro y el asesinato de estos cuatro buenos colombianos son las FARC. Las FARC y nada más que las FARC”.