Desde Charleston, en Carolina del Sur, los candidatos a la nominación republicana Mitt Romney, Ron Paul, New Gingrich y Rick Santorum plantearon sus puntos de vista sobre diversos temas coyunturales para los Estados Unidos en medio de polémicas, acusaciones y algo de humor.
El debate inició con una pregunta directa al candidato Newt Gringich tras el escándalo que suscitaron las declaraciones de su ex esposa según las cuales él le habría pedido que continuaran casados aunque él tenía una relación extramarital con la que continuaría.
Sin embargo, el candidato salió adelante diciendo que no haría caso a las insinuaciones de la prensa, que todo era falso y que sus hijos habían desmentido esas afirmaciones.
De los escándalos personales el debate saltó a los temas fuertes de la realidad norteamericana, pues los candidatos iniciaron hablando de temas económicos y de desempleo, aspecto en el que los candidatos coincidieron sobre la necesidad de generar más empleos a través de estrategias estatales para dinamizar la economía.
"creo en el capitalismo (…) podemos competir, realizar nuestros sueños", afirmó Rick Santorum al respecto.
Romney a su vez, replicó que tenía reparos frente al programa de salud implementado por el presidente Obama, apreciación a la cual se unieron sus contendores quienes enfatizaron en la importancia de la educación y de cambiar el sistema de salud.
"Tenemos que reemplazar al presidente. Está proponiendo un sistema de seguridad social equivocado y su sistema de impuestos también es equivocado", reiteró Romney.
Por su parte, Ron Paul afirmó que el programa ‘Medicare’ estaba en problemas pero nadie se centraba en pensar de dónde salía el dinero para financiarlo. "Yo quiero tratar de proteger a la gente que usa Medicare", reiteró Paul.
Los candidatos intercambiaban sus críticas contra las políticas de Obama pero también intentaron acusarse entre sí. Romney fue cuestionado respecto a la publicación de sus impuestos, a lo que él respondió que los mostraría en Abril cuando estuvieran listos para publicarse.
En términos generales los candidatos estuvieron de acuerdo en temas tan polémicos como la ley anti piratería, conocida como SOPA, y todos enfatizaron en la necesidad de regularla. "La gente no debe abusar... en Internet la gente no puede hacer lo que le da la gana", sentenció Santorum al respecto.
En términos de migración algunos fueron más severos como Gingrich quien enfatizó que era necesarios asegurar la frontera y mejorar el sistema “ya que es más fácil que deportar”, mientras que Santorum resaltó que muchos migrantes venían a progresar pero otros a delinquir, por lo que era necesario deportar a los infractores.
Los candidatos insistieron en animar a los americanos resaltando las posibilidades de progreso que tenían pero insistieron en su oposición a Obama y sus políticas.
“Obama es uno de los presidentes más peligrosos que se ha elegido; tenemos que cambiar esto y el único camino es convencer a los americanos de que él que no se merece la reelección", sentenció Gingrich.