La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se reunió en París con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, para discutir opciones frente a la profundización de la crisis en Libia.
La jefa de la diplomacia estadounidense participa en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G8 (Estados Unidos, Rusia, Japón, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá e Italia) prevista para los próximos dos días y también tendrá un encuentro con miembros de la oposición libia.
Estados Unidos y la Unión Europea recibieron el apoyo de la Liga Árabe para decretar la zona de exclusión aérea en Libia, que les permitiría combatir los aviones de Gadhafi en el aire.
Los países que redactaron el proyecto esperan que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas lo apruebe y se convierta en resolución para estar al amparo de un mandato legal antes de tomar cualquier acción.
Francia y Gran Bretaña han encabezado los llamados para imponer la zona de exclusión y fuentes diplomáticas francesas dijeron el lunes que París estaba impulsando el asunto con los cancilleres del G8.
Acciones con urgencia
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé pidió el domingo acelerar los esfuerzos internacionales para responder al llamamiento de la Liga Arabe de instaurar la zona de exclusión aérea sobre Libia e impedir así que Gadafi utilice su aviación para bombardear a los opositores.
Los cancilleres del G8 también evaluarán las acciones a tomar respecto al sismo que devastó el noreste de Japón y que habría dejado por lo menos 10.000 muertos, así como las consecuencias del grave accidente nuclear ocurrido en la central de Fukushima.
Clinton también tiene previsto visitar Egipto y Túnez cuando termine su visita en París para reunirse con líderes interinos en ambas naciones, donde los levantamientos populares depusieron a sus líderes.