Decenas de miles de personas marcharon este jueves en Chile en el segundo día de una huelga nacional convocada por la mayor central sindical del país en reclamo de reformas en la educación.
Estudiantes secundarios y universitarios, que desde hace tres meses exigen mejoras en la educación pública, acudieron en masa a la multitudinaria manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Las marchas estuvieron precedidas el miércoles por violentos choques en diferentes partes de Santiago, la capital del país, donde según las autoridades hubo 36 heridos, y 348 personas fueron detenidas.
Durante la noche hubo saqueos, dos vehículos y un vagón ferroviario fueron incendiados, y una turba atacó una comisaría policial en uno de los suburbios de la capital, con saldo de dos policías baleados. En total fueron seis los agentes heridos en los disturbios.
El gobierno chileno dijo que la huelga ha sido “un gran fracaso” e informó que el primer día de paro sólo el cinco por ciento de los empleados públicos se sumaron al paro.
Según cálculos preliminares, la huelga tendría un costo diario de unos $200 millones de dólares en pérdidas para el país.
A pesar de las barricadas erigidas en algunas calles de la capital por los huelguistas, los negocios estuvieron abiertos y el tráfico no se vio interrumpido en la capital, dijeron las autoridades.
Junto a las demandas educacionales, las protestas han estado también dirigidas contra el presidente Sebastián Piñera, que a principios de año anunció cortes presupuestarios.
Piñera ha pedido a los estudiantes negociar con el gobierno en base a 21 propuestas que él presentó pero hasta ahora no se ha alcanzado ningún acuerdo.