En un libro de memorias, el ex vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, dice que instó al ex presidente George W. Bush a bombardear las instalaciones de un supuesto reactor nuclear en Siria en 2007.
Según el diario The New York Times, que obtuvo una copia del libro que será publicado en breve, Cheney aconsejó a Bush realizar “una acción militar contra el reactor”, que fue atacado por Israel poco después.
Cheney dice que su consejo fue rechazado por el presidente y sus asesores, en favor de un acercamiento diplomático.
La autobiografía de Cheney, titulada “En mis tiempos: una memoria personal y política”, también critica a varios miembros del gobierno de Bush.
The New York Times dice que Cheney acusa al ex secretario de Estado, Colin Powell de tratar de debilitar al presidente Bush, al expresar sus dudas sobre Irak en privado, e indicó que la renuncia de Powell en 2004 fue “lo mejor” que pudo suceder.
El ex vicepresidente Cheney también critica a la sucesora de Powell, la ex secretaria de Estado, Condoleezza Rice, diciendo que fue ingenua en sus negociaciones sobre las armas nucleares con Corea del Norte.
Mientras Cheney reconoce que subestimó los retos de la invasión de Irak en 2003, siguió defendiendo su postura sobre las duras técnicas de interrogatorio, como la práctica de llamado “submarino”, negando que estas prácticas fueran tortura.
En una reciente entrevista televisiva, el ex vicepresidente, quien tiene una larga historia de padecimientos cardíacos, dijo que mantuvo en secreto una carta de renuncia en una caja fuerte, en caso de que quedara incapacitado. Cheney dice que preparó la carta poco después de asumir el cargo en 2001.
Las memorias de Cheney saldrán al mercado la próxima semana, publicadas por la editorial Simon & Schuster.