Cierra la conferencia de seguridad para Centroamérica con la promesa de la comunidad internacional de invertir $2.000 millones de dólares para evitar que la región sea bastión del narcotráfico.
Si bien la suma puede ser cuantiosa, no se trata de una donación, ya que al menos tres cuartas partes del dinero acordado corresponde a créditos que deberán ser devueltos por los países que más uso precisan de ellos, como es el caso de Nicaragua, Honduras y Guatemala, que requieren cada año de donaciones externas para financiar parte de su presupuesto.
Estados Unidos aportará $40 millones de dólares adicionales a los $260 millones de dólares anunciados por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
El plan estratégico alcanzado por los representantes busca de esta forma eliminar la calificación que la ONU dio a la región como la zona más violenta del mundo (exceptuando las zonas de guerra), y poner en jaque por los cárteles de drogas y las temidas maras o pandillas.
"Como resultado de la presentación de los organismos acá presentes nosotros llevamos un registro de aproximadamente $2.000 millones de dólares (en aportes), pero eso es apenas el inicio", dijo el canciller guatemalteco, Haroldo Rodas, en la ronda de conclusiones.
"Mi evaluación es que yo no esperaba un compromiso de esa magnitud en cuanto al financiamiento directo, esperaba menos, pero afortunadamente se avanzó bastante", dijo el presidente anfitrión, Alvaro Colom, en el acto de clausura de la cumbre.
Grandes avances
Tuvieron que llegar los narcotraficantes a Centroamérica para que por fin la comunidad internacional mostrara preocupación por la situación de violencia que se vive en la zona.
El ombligo de América ha padecido durante varios años de niveles altos de crimen y delincuencia, considerada “común”. Sin embargo, con la intensa cruzada que han realizado países como México y Colombia para combatir a los narcotraficantes en sus países, los capos de las drogas no han sido erradicados, simplemente se mudaron a Centroamérica.
Con Estados Unidos decido a combatir drásticamente el crimen organizado, y la ayuda de sus aliados el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), la región centroamericana espera recibir la mayor ayuda crediticia para evitar que el narcotráfico instale un nuevo bastión en la zona.
"El Banco Mundial dispone de $1.000 millones de dólares para Centroamérica en los próximos años, los cuales pueden utilizar los países de acuerdo a sus prioridades, incluyendo claramente la estrategia de seguridad", dijo Pamela Cox, vicepresidenta para América Latina del BM.
Además, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, anunció préstamos por $500 millones de dólares en los próximos dos años, mientras que Clinton anunció una ayuda adicional de $40 millones de dólares, que se suman a otros $260 millones destinados previamente.
"Estamos respondiendo con casi $300 millones de dólares este año, respaldados con un plan de acción enfocado en inversiones de alto impacto que ayudarán a construir nuevas capacidades y catalizar el cambio" en la región, dijo Hillary Clinton, quien participa, en Guatemala, junto a los siete presidentes de Centroamérica, México y Colombia, de un encuentro sobre seguridad.
Este monto significa un aumento de $40 millones de dólares respecto a los $260 millones que Estados Unidos dedicó el año pasado a seguridad en América Central.
Los cárteles de drogas, sumados a las temidas maras o pandillas, tienen en jaque a toda la región y afectan sobre todo al Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), donde las cifras de muertos por violencia son las más altas del mundo, según la ONU.