Un narco colombiano que tiene pedido de captura de un fiscal estadounidense acusado de haber participado en el tráfico de ocho toneladas de cocaína a ese país, fue detenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza de Buenos Aires, cuando arribó en un vuelo comercial.
El subsecretario de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad de la Nación, Miguel Robles, confirmó que se trata de Ignacio Alvarez Meyendorff, de 50 años, quien fue apresado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) por orden del juez federal 2 de Lomas de Zamora, Carlos Ferreyro Pella.
La investigación fue llevada a cabo por la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Desde la embajada de Estados Unidos aseguraron que el delincuente detenido es uno de los narcotraficantes más importantes que operaban en todo el continente. Los investigadores no descartan que el acusado mantuviese tanto emprendimientos en la Argentina como vínculos con el narcotraficante colombiano Agustín "Don Lucho" Caicedo, detenido también en el país por la misma agencia.
La sospecha, según las investigaciones que se llevan a cabo en los Estados Unidos, es que Alvarez Meyendorff integra el "Cártel del Norte del Valle", una de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas más grandes de Colombia.
También conocido como Nacho, El viejo o Gran hermano, Alvarez Meyendorff es acusado en Estados Unidos de ser "testaferro" de ese cártel colombiano y enfrenta causas por "lavado de dinero" por una suma millonaria, explicaron los investigadores argentinos.
Además, se cree que el apresado fue "el cerebro y organizador logístico" del tráfico de drogas a los Estados Unidos mediante la utilización de submarinos.
La detención fue concretada el pasado domingo cuando Alvarez Meyendorff arribó al país en un vuelo de la empresa LAN procedente de Tahití.
Al momento de la captura, los efectivos de la PSA secuestraron el equipaje de mano del detenido. Este quedó a disposición del juez Ferreyro Pella y actualmente se encuentra alojado en una dependencia del Servicio Penitenciario Federal y el Gobierno de EE.UU. tiene 60 días para pedir la extradición.