El partido Movimiento Al Socialismo (MAS), que sostuviera a Evo Morales en el poder por 14 años hasta que este se viera obligado a renunciar en noviembre pasado, ha declarado al exmandatario como su jefe de campaña para 2020.
El ampliado nacional del MAS se efectuó este sábado en el enclave cocalero de Cochabamba, una especie de cuartel general de Morales, y en donde sus dirigentes buscan dar un giro y dejar atrás las acusaciones de fraude que llevaron a la suspensión de las elecciones en octubre, protestas sociales, la renuncia de Morales y su exilio en México el 12 de noviembre.
Las próximas elecciones, están aún por definir, el gobierno interino no ha anunciado fecha.
Desde su cuenta de Twitter, “Evo es pueblo”, Morales saludó la reunión de su partido y la nueva designación.
“Agradezco la confianza por nombrarme jefe de campaña. Elegiremos a un candidato unitario y nuevamente ganaremos las elecciones en primera vuelta”, dijo el expresidente.
Reestructuración, pases de cuentas y una nueva cara son los objetivos que apremian al partido MAS en el encuentro sabatino.
En la reunión del sábado algunos dirigentes solicitaron la reestructuración del partido político “debido a la falta de coordinación y unidad durante los días de conflicto”, citó el digital Página Siete.
"Quiero decirles hermanos que es el momento de la reestructuración del MAS. Nosotros en El Alto estamos reestructurando", afirmó un dirigente del Distrito 8 de la ciudad de El Alto, mientras hizo uso de la palabra en el palco.
El cónclave contó con la base social más representativa: “mineros, campesinos, interculturales, entre otros”, señala el medio boliviano.
Morales dejó su exilio en México el viernes, para según anunció el gobierno azteca, recibir atención médica en Cuba.
El exmandatario boliviano renunció el pasado 12 de noviembre, acusado de fraude electoral y recibió asilo de parte del presidente mexicano Andrés López Obrador.
Juntar pedazos
El MAS busca fijar quiénes serán los candidatos para las próximas elecciones bolivianas, cuya fecha no se ha anunciado aún bajo el mandato transitorio de la presidenta interina Jeanine Áñez.
El presidente de la organización socialista, Rimer Ágreda, adelantó en la apertura que “se dará un voto castigo a todos los miembros que hayan traicionado el partido”, al tiempo en que aseguró que no aceptarán a personas que no forman parte de los movimientos sociales, reportó AP.
“Tenemos que darles el voto castigo a todos (los) que están al servicio de la embajada norteamericana”, agregó, en alusión a que el golpe denunciado por Morales se dio con el presunto respaldo estadounidense.
Varios sectores del MAS han dejado entrever un fraccionamiento tras la renuncia de Morales. “Esto ha generado efectos contrarios y confusos porque no tiene a los conductores del instrumento político (Morales y Álvaro García Linera) y eso genera este tipo desbande en declaraciones, de actitudes que afectan a la estructura del partido”, dijo el concejal del MAS, Jorge Silva, a El Diario.net.