A medida que la calma se establece en Bolivia, distintas organizaciones civiles y políticas comienzan a retomar su participación en el acontecer político y a reconocer el trabajo del gobierno interino liderado por la presidenta Jeanine Añez.
Sin embargo, el apoyo es condicionado, ya que una de las urgencias que proclaman es la de la realización de nuevas elecciones presidenciales, que fueron las que detonaron las violentas protestas en varios departamentos del país y que llevaron a la renuncia del expresidente Evo Morales y a su decisión de asilarse en México.
Uno de los que ha expresado su apoyo al gobierno transitorio es Edgar Percy Bautista, ejecutivo de la Confederación de Cooperativas de Bolivia, quien manifestó el apoyo de su organización a la presidenta Jeanine Añez y anunció que podrían aliarse a un partido político, siempre y cuando tengan una buena propuesta.
La nueva situación que se ha formado de cara a las próximas elecciones, también ha hecho que los líderes de los partidos políticos analicen su futuro, como en el caso del IPSP (Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos), que por medio de Ramón Loayza anunció su separación del MAS y explicó que buscarán apoyar a otro candidato además de tratar de recuperar su sigla.
Asimismo, los partidos que habían presentado a sus candidatos, han recientemente replanteado su situación, como en el caso del Partido Demócrata Cristiano, que anunció que Chi Yung Chung ya no será su candidato.
La Iglesia evangélica le quitó el apoyo por supuestamente entablar relaciones con el MAS, el partido al que pertenecía Evo Morales.
"Queremos candidatos originales, no copias," dijo Luis Aruquipa, presidente del Colegio Nacional Cristiano.
Sin embargo, la lista de candidatos a la presidencia sigue aumentando a pesar que para algunos ya hay notificación de que no pueden participar, como en el caso del expresidente Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera.
Aunque el MAS se encuentra en su más difícil momento tras la renuncia y exilio en México de Morales, aún conserva su voto duro en las zonas suburbanas y rurales. Es el partido a derrotar por los opositores a Morales.
Pero para los seguidores de Morales, sus esperanzas podrían ser depositadas en un joven de 30 años de edad, cocalero al igual que él: su nombre es Andrónico Rodríguez.
Por su parte, el candidato centrista Carlos Mesa, ex presidente de Bolivia y quien debió haber ido a una segunda vuelta contra Morales en las elecciones declaradas nulas, ya confirmó que participará en los nuevos comicios.
Sin embargo, no todos los sectores se sienten atraídos al partido MAS, entre esos se encuentran los mineros, quienes aseguran que durante el tiempo de gobierno de Evo Morales, no recibieron la atención que les prometieron.
El minero Seferino Vill, demandó el respeto a sus derechos laborales y denunció la desatención que sufrieron mientras estuvo en el poder el Movimiento al Socialismo.
SOLICITAN QUE CESE LA VIOLENCIA
Por otro lado, tras la más reciente muerte de una de las víctimas de la violencia vivida en Bolivia, la del líder sindicalista Julio Llanos Rojas, quien resultó herido el 29 de octubre por un grupo de indígenas ayllus de Potosí que se estaba manifestando en La Paz en apoyo del Gobierno de Evo Morales.
De acuerdo con el diario boliviano La Razón, un grupo de manifestantes agredió a Llanos Rojas, que quedó tendido en el suelo y recibió varios golpes en la cabeza. Desde entonces, había estado ingresado en el hospital.
Tras confirmarse su muerte, Ramiro Llanos, hijo del activista, pidió la atención del gobierno al deseo de su padre de establecer una ley en defensa de las víctimas de las dictaduras en Bolivia.
El futuro es incierto aún en Bolivia, pero cada día se siguen sumando más movimientos civiles y políticos con el objetivo de recuperar la normalidad, mientras el gobierno interino sigue realizando acciones contra el expresidente Morales a quien acusa de crímenes de lesa humanidad y al mismo tiempo, organizar unas elecciones.
