Fue una entrega especial justo a tiempo para las fiestas de fin de año. Después de 80 días en el océano dentro del navío USS Oak Hill, lo primero que hizo la suboficial 2da clase de la marina Marissa Gaeta a llegar a puerto fue besar abiertamente a su pareja, la suboficial de 3ra clase Citlalic Snell.
El tradicional “primer beso”, una tradición de la Marina estadounidense, tuvo que adaptarse después que el presidente Barack Obama derogara una ley que prohibía a los militares revelar su orientación sexual. Esta es la primavera vez que dos oficiales mujeres de la armada estadounidense se besan públicamente.
Gaeta de 23 años y Snell de 22 años llevan dos años juntas y dijeron que les reconforta no tener que esconder su relación.
Los familiares de los más de 300 marinos, soldados y aviadores alentaron el beso y ondearon banderas alrededor de ellas.
"Es algo nuevo, eso es seguro", dijo Gaeta a los reporteros presentes. "Es bonito poder ser yo misma. Ha pasado mucho tiempo".
Snell dijo que se puso nerviosa cuando su pareja le avisó que fueron escogidas para llevar a cabo la tradición.
"Ella me avisó del primer beso hace un par de días y yo perdí el control, pero claro que estoy un poco nerviosa. Pero he estado esperando desde que partió", dijo Snell.
El comandante del navío David Bauer dijo que la actitud de la tripulación fue positiva cuando se enteraron que Gaeta y Snell fueron seleccionadas para el “primer beso”.
