El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se tomó tiempo para ir a comprar los regalos de Navidad para sus hijas y para el resto de la familia.
Su primera escala la hizo a un negocio que ofrece productos para mascotas, donde el presidente escogió un hueso de goma para su perro Bo, quien también lo acompañaba.
Como cualquier padre de familia, se le vio cargando algunas bolsas, entrando en tiendas y escogiendo los regalos que sus hijas colocaron en una lista.
En una tienda de electrónicos, el presidente Obama compró juegos de video para sus hijas, quienes ya se encuentran vacaciones en Hawái con la primera dama.
Obama retrasó su viaje a Hawái para lidiar con el estancamiento en el Congreso sobre la extensión de la reducción del impuesto a la nómina de pago.