Los militares que permanezcan en la región cambiarán sus objetivos. En lugar de realizar patrullajes terrestres en la frontera en busca de contrabandistas e inmigrantes, se dedicarán a efectuar misiones de vigilancia aérea con helicópteros y aviones dotados con radares y otros instrumentos de alta tecnología.
Por el momento no se ha decidido sobre dónde exactamente volarán esas tropas ni cuántas aeronaves tendrán, dijo el secretario asistente de defensa para la seguridad nacional, Paul Stockton.
"Básicamente vamos a pasar de las botas en la tierra a las botas en el aire", describió el subcomisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, David Aguilar.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Fisher, dijo que su organismo identifica ahora las "áreas de mayor preocupación" en la frontera, zonas que incluyen a Arizona y el sur de Texas, para colocar a las tropas en consecuencia.
El presidente Barack Obama ordenó el año pasado un segundo desplazamiento de fuerzas de la Guardia Nacional a la frontera sur, el cual comenzó en agosto del 2010 en California, Arizona, Nuevo México y Texas.
El primer movimiento duró del 2006 al 2008 por instrucciones del entonces mandatario George W. Bush. La nueva fuerza reducida estará en la zona hasta finales del 2012. "Esto nos aporta más flexibilidad para tratar con los persistentes retos que plantean el movimiento transfronterizo y los cruces ilegales", indicó Stockton.