El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, partió de Washington este viernes 11 de noviembre hacia San Diego, California, para asistir al partido de básquetbol estudiantil entre las universidad de Michigan y Carolina del Norte, que se jugará en el portaaviones USS Carl Vinson.
El llamado “Carrier Classic” se jugará en un estadio temporal que se construirá en la cubierta de vuelo del portaaviones de propulsión nuclear, buque desde el que fue realizada la ceremonia de sepultura del cuerpo de Osama bin Laden en el mar, en mayo de 2011.
Tras asistir al juego, Obama sigue su viaje a Hawái para iniciar una gira de nueve días por la región Asia-Pacífico.
Durante su gira, el mandatario se centrará en impulsar los vínculos con las naciones de creciente poderío económico en la región, en lo que la Casa Blanca define como una misión de generación de puestos de trabajo.
La primera parte del viaje oficial de Obama estará destinada a actuar como anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, APEC, en Honolulu, Hawaii, el estado natal del mandatario.
En la agenda de Obama figura la discusión sobre una amplia zona de libre comercio que incluye a Estados Unidos, Chile, Perú, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam y Brunei.
Japón podría ingresar a las negociaciones, lo que impulsaría las posibilidades de atraer otras potencias económicas regionales como China.
Después de una breve escala en Australia, el presidente Obama hará una segunda visita a Indonesia, donde pasó parte de su niñez.
De esta forma, el presidente Obama será el primer mandatario estadounidense en asistir a la cumbre del Este de Asia, que se realizará en la isla turística de Bali.
Los observadores dicen que el presidente Obama también aprovechará el viaje a la región para tranquilizar a los aliados en el sentido de que Estados Unidos no solo piensa continuar jugando un importante rol en la región y que incrementará su participación, para servir como balance al creciente estatus de China.