La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que Estados Unidos ha renovado su enfoque en la región de Asia-Pacífico, en momentos en que el centro estratégico de la economía mundial está cambiando hacia oriente.
Clinton hizo el señalamiento al hablar en Honolulu, Hawaii, antes del inicio de las conversaciones conjuntas del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Posteriormente, el domingo 13 de noviembre de 2011, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama será el anfitrión de la reunión de los líderes de APEC.
La secretaria Clinton presentó su visión de lo que llamó el Siglo Estadounidense del Pacífico.
La jefa de la diplomacia estadounidense dijo que mientras la Guerra en Irak llega a su fin y Afganistán está en transición, el gobierno del presidente Obama renueva su enfoque en la región del Pacífico, donde reside cerca de la mitad de la población mundial y donde se encuentran algunas de las economías de más rápido crecimiento, incluyendo India y la integrante de APEC, China.
“Una de las tareas más importantes de la política estadounidense en las próximas décadas, será impulsar un sustancial aumento de la inversión diplomática, económica, estratégica y de otros niveles en esta región”, afirmó Clinton.
La secretaria de Estado recordó que en la actualidad se vive “un nuevo momentum” en las relaciones comerciales de Estados Unidos con la región de Asia-Pacífico, tras la aprobación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur, así como con Colombia y Panamá.
En particular destacó la dimensión del acuerdo con Corea del Sur, el más importante que Estados Unidos firma desde el TLC de América del Norte, el NAFTA. También Clinton enfatizó las conversaciones que están en curso para crear la Asociación Transpacífica, que incluiría a Estados Unidos y por lo menos otras ocho naciones.
La secretaria Clinton afirmó también que Estados Unidos continuará trabajando en aspectos relacionados con la defensa de los derechos humanos y seguirá denunciando los abusos en Birmania (la ex Myanmar) y las preocupaciones sobre aspectos de derechos humanos y comercio con China.
“En particular, estamos trabajando con China para poner fin a la injusta discriminación contra las compañías estadounidenses y de otras naciones, y estamos trabajando también para proteger la innovación tecnológica y remover las preferencias que distorsionan la competitividad", indicó Clinton.
La máxima diplomática estadounidense no dudó en señalar que “China debe permitir que su moneda se aprecie más rápidamente y debe poner fin a las medidas que afectan a roban la propiedad intelectual extranjera".