El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dirigirió a la nación desde la Casa Blanca para explicar su propuesta para incrementar el techo de la deuda nacional, actualmente fijado en $14,3 billones de dólares.
El mandatario estadounidense dijo que de forma simple su plan contiene dos etapas importantes: "Primeramente, vamos a vivir dentro de nuestras posibilidades, realizando históricos recortes al gasto del gobierno".
El mandatario dijo que además "vamos a recortar el gasto interno en el nivel más bajo desde que Dwight Eisenhower era presidente, y al mismo tiempo, vamos a hacer pequeños ajustes para que Medicare siga estando allí para las generaciones futuras. Finalmente, vamos a pedirle a los estadounidenses más ricos y a las corporaciones más grandes que renuncien a algunas de sus reducciones de impuestos y deducciones especiales".
Obama explicó que esta propuesta pide a todos los estadounidenses un 'poquito' sin sacrificar demasiado, "y reduciremos el déficit en alrededor de $4 billones de dólares y nos pondrá en el camino para pagar nuestra deuda".
Sin embargo, Obama dijo que un número significativo de republicanos insisten en un plan distinto, "uno que se enfoca solo en los grandes recortes al gasto, pero que no le pide ningún tipo de contribución a las grandes corporaciones ni a los estadounidenses más ricos del país". Según el mandatario estadounidense, esta propuesta obligará al gobierno a recortar servicios y programas que son importantes para la nación.
"El debate no es si tenemos que tomar decisiones difíciles. Demócratas y republicanos están de acuerdo en la cantidad de reducción del déficit que necesitamos. El debate es sobre cómo debe hacerse", sostuvo Obama.
Washington intenta evitar el incumplimiento de pagos sobre la deuda estadounidense que según el presidente Obama no es ninguna novedad. "Gobiernos anteriores han subido el techo de la deuda en repetidas ocasiones, George W. Bush lo hizo siete veces", argumentó el mandatario.
A menos de 10 días de que el gobierno no pueda seguir haciendo frente a sus deudas por falta de fondos, Obama espera que su llamado logre crear mella en los republicanos que se rehúsan a escuchar su plan, mientras éste incluya un aumento a los impuestos.
Obama dijo que sigue teniendo seguridad de que al final los congresistas pondrán sus preferencias políticas en segundo plano y a las necesidades de la nación en primer lugar.
Estados Unidos debe aprobar un aumento al techo de la deuda antes del dos de agosto, fecha límite antes de caer en mora.
