Australia se sumará al embargo petrolero contra Irán, siguiendo la decisión de la Unión Europea (UE) el lunes 23 de enero cuando los 27 miembros del bloque anunciaron la decisión desde Bruselas, informó el canciller australiano Kevin Rudd.
"No sólo aprobamos la acción tomada en Bruselas para Europa. Nosotros, por supuesto, vamos a hacer lo mismo para Australia", afirmó Rudd este martes desde Londres.
Rudd anunció que su país tomará "las mismas medidas paralelas" que sus contrapartes europeas.
"Hay que enviar un mensaje al pueblo de Irán, a las élites políticas de Irán y al gobierno de Irán de que su conducta es globalmente inaceptable", agregó el ministro de relaciones exteriores.
Por su parte Irán condenó la decisión de la UE de prohibir nuevas compras de crudo iraní y de congelar los bienes del Banco Central de la República Islámica, calificando la acción de “ilógica e injusta”.
Autoridades iraníes dijeron el lunes que dada la necesidad mundial de energía a largo plazo no es posible imponer sanciones al país, el cual cuenta con enormes recursos de petróleo y gas.
Influyentes legisladores iraníes respondieron a las nuevas sanciones reiterando la amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz, una vía acuática vital para el envío de petróleo a nivel mundial.
Irán depende en gran manera de los ingresos por sus exportaciones petroleras. La UE es el segundo mayor mercado para las exportaciones de petróleo del país después de China.