Los astronautas Ron Garan y Mike Fossum finalizarán el trabajo en el espacio con varias actividades que podrían tomar más de seis horas fuera de la Estación Espacial Internacional.
La operación incluye retirar una bomba de amoníaco descompuesta del exterior de la Estación Espacial e instalar un robot usado para recargar de combustible y reparar satélites.
Los cuatro astronautas a bordo del recientemente llegado trasbordador Atlantis están colaborando en dicha actividad lo que incluye la conexión de el módulo Raffaello de 12,5 toneladas para usos múltiples a la Estación Espacial Internacional.
El módulo está equipado con más de 4 toneladas de repuestos, equipos, alimentos y otros suministros que mantendrán las operaciones de la estación espacial hasta el año 2012.
Mientras tanto, la agencia espacial NASA hace el seguimiento de un pedazo de basura espacial soviético, aunque aseguraron que no representa ningún peligro para los astronautas. Existía la preocupación de que uno de los escombros pudiera chocar con una de las naves.
Funcionarios de la NASA describen los restos como pertenecientes a un satélite de la era soviética y es uno de entre el medio millón de piezas de desechos espaciales a los que siguen la pista desde la agencia.
La tripulación conjunta de 10 miembros pasarán más de una semana en la transferencia de suministros y equipos a la estación espacial que les servirán durante un año.
El administrador de la NASA Charles Bolden dijo a la cadena CNN que espera que una nueva nave de fabricación estadounidense esté lista para viajar a la Estación Espacial Internacional en 2015. "No mucho tiempo después de eso", espera que EE.UU. encabecen una misión al espacio profundo.
La NASA está finalizando el programa de transbordadores para concentrar los recursos en la exploración del espacio.
La agencia está trabajando con varias compañías aeroespaciales comerciales de EE.UU. para desarrollar vehículos que sustituyan a los transbordadores. Hasta entonces, la nave espacial rusa Soyuz transportará astronautas de EE.UU. y de la ISS, mientras que las naves espaciales de carga rusas, europeas y japonesas continuarán su reabastecimiento y las misiones de eliminación de residuos a la estación.