2.104 personas han fallecido en la frontera entre Arizona y Sonora (México) en los últimos diez años según ha contabilizado la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona en un nuevo informe.
Sólo en este último año 253 inmigrantes indocumentados perdieron la vida al intentar cruzar la frontera, indican las fuentes.
El dato, tomado de los exámenes médicos realizados a los cadáveres en los condados fronterizos, pretende dar una idea del “caro y letal costo humano que las políticas de inmigración de Estados Unidos conllevan”.
Esta año se convierte así en el segundo más sangriento, detrás de 2005, donde se registraron 282 fallecimientos. Si bien, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, sostiene que la frontera es más segura que nunca.
De los indocumentados fallecidos al término del año fiscal 2010 -que finalizó el pasado 30 de septiembre- 170 fueron hombres, mientras que 32 eran mujeres. El género de los otros 51 no pudo ser establecido.
Los países de origen de los inmigrantes fallecidos incluyen México, Guatemala, Ecuador y la República Dominicana.
Faltan por contrastar estos datos con los que ofrece la Patrulla Fronteriza, que no estarán disponibles hasta noviembre (2010).
