Los alcaldes de Phoenix (Arizona), Phil Gordon, y de Nueva York, Michael Bloomberg, han anunciado la Alianza para una Nueva Economía Estadounidense para "despertar conciencia" sobre los beneficios de la inmigración a la economía nacional.
Los alcaldes de otros estados y representantes de los principales sectores de la economía han mostrado también su apoyo a la propuesta que se ha presentado en Phoenix, según informaron desde la oficina de Gordon.
Las bases de una posible reforma migratoria deberían asegurar que se "resguarden nuestras fronteras y aliente la inmigración legal. Es absolutamente esencial para la recuperación económica de nuestro país, y para preservar las libertades que valoran los ciudadanos", señaló el representante de Phoenix.
El mandatario reflexionó también sobre la necesidad de que el Congreso sacara a la luz los millones de puestos de trabajo ilegal con el fin de permitir avanzar en la recuperación económica con mayor rapidez.
Luis Gutiérrez, legislador demócrata por Illinois, y Bob Menéndez, senador demócrata por Nueva Jersey, han propuesto posibles soluciones, tales como el aumento de la vigilancia fronteriza o la normalización de una vía para legalizar a una parte de la población indocumentada.
Otras reclamaciones por parte de la alianza bipartidista, fuerza de contrapeso al movimiento anti-inmigrante, apuntan a un mejor uso de la tecnología en la vigilancia fronteriza; un sistema de verificación de empleo y castigos para quienes contraten a indocumentados, o generar más oportunidades de trabajo tanto para los inmigrantes como para los estudiantes extranjeros.
Para ello, no descartan establecer un proceso eficaz para contratar a extranjeros de forma temporal o permanente, siempre y cuando no haya estadounidenses disponibles para llenar vacantes.
“El país que atrae a los mejores, más brillantes y más trabajadores del mundo liderará la economía global. Estados Unidos debe ser ese país", expresaba la alianza en un comunicado.
Uno de los datos positivos en los que basan sus argumentos es que el 25 por ciento de las nuevas compañías tecnológicas creadas en los últimos diez años en EE.UU tiene entre sus fundadores a un inmigrante, según indican diversos estudios.
Además, los inmigrantes suponen más del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, y las compañías en manos de inmigrantes han creado más de 400.000 empleos desde 1990, según la alcaldía de Phoenix.
Entre los nombres que destacan en la alianza figuran personalidades como Mark Hurd, ex presidente de Hewlett-Packard; Robert Iger, presidente de Walt Disney; J.W. Marriott, presidente de Marriott Internacional; Jim McNerney, presidente de Boeing, y Rupert Murdoch, presidente y fundador de News Corporation.