El capo mexicano Benjamín Arellano Félix se declaró culpable en una corte federal en San Diego, California, de los delitos de soborno y conspiración de lavado de dinero.
Con la declaración alcanzada mediante un acuerdo con las autoridades estadounidenses, el ex cabecilla del cártel de los hermanos Arellano Félix enfrenta un máximo de 25 años de cárcel y la reposición de $100 millones de dólares.
Los fiscales federales accedieron a que se desechen otros cargos que hubieran podido elevar la pena a 150 años de prisión. La sentencia se fijará el 2 de abril.
Arellano Félix de 58 años, quien tenía su base en Tijuana, México, no emitió declaraciones durante el procedimiento.
Las autoridades mexicanas dicen que Benjamín y varios de sus hermanos dirigieron la organización desde los años 90 hasta su arresto en México en 2002.
El ex líder del cártel es uno de los más notorios narcotraficantes extraditados a Estados Unidos durante el gobierno del presidentemexicano Felipe Calderón.