Las redadas contra inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, anunciadas por el gobierno del presidente Donald Trump, comenzaron este fin de semana, dirigidas contra las familias migrantes que se encuentran ilegalmente en ciudades de todo el país.
Estaba programado que agentes de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos lleven a cabo este domingo la operación a nivel nacional para arrestar a los inmigrantes que se enfrentan a la deportación.
El presidente Donald Trump, confirmó el viernes que la campaña se centraría en cientos de familias en ciudades, como Chicago, Los Ángeles y Nueva York.
Para el domingo en la tarde, los inmigrantes permanecieron dentro de sus hogares y los abogados estuvieron presentes para brindar asistencia legal gratuita, pero no hubo informes de grandes operaciones, así lo reportaron organizaciones como el Centro de Leyes de Pobreza del Sur o Consejo Americano de Inmigración.
Los agentes de ICE apuntarán principalmente a los centroamericanos que se encuentran en un "expediente acelerado" de casos judiciales de inmigración, según el director interino de ICE, Matthew Albence.
Ken Cuccinelli, director interino designado por Trump de la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración, aseguró en una entrevista a CNN este domingo que: "Mientras muchas personas en este gobierno decían que es una crisis artificial ... esas personas ahora están llegando a la frontera y se están dando cuenta de que realmente tenemos una crisis".
Trump ha dicho en Twitter que sus agentes tienen la intención de arrestar a millones de inmigrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, mientras que otros funcionarios de la administración dijeron que alrededor de 2,000 personas serán afectadas.
Rechazo
Se esperaba que el anuncio del presidente republicano fuera bien recibido por los ciudadanos que votaron por él debido a su promesa de campaña para acabar con los migrantes. Los demócratas han denunciado la operación, declarando que es inhumano para las familias objetivo.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, tuiteó el sábado que la agencia de Inmigración y Control de Aduanas ya había tomado medidas en Nueva York.
La mayoría de los alcaldes de las ciudades, en su mayoría demócratas, han reafirmado sus políticas de no cooperar con los funcionarios de ICE en las deportaciones y también han publicado líneas telefónicas de ayuda para que las personas puedan llamar a comprender sus derechos.
El alcalde demócrata dijo que los agentes de ICE no lograron detener a ningún residente del vecindario Sunset Park de Brooklyn y Harlem.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, indicó en una entrevista a CNN que "Esta incertidumbre, este miedo, está causando estragos (...) Está traumatizando a la gente".
El alcalde de Miami, Francis Suárez, indicó que las redadas "no nos ayudan como alcaldes a mantener a nuestros ciudadanos, y a los que están en nuestra ciudad... tranquilos y en calma".
Detalló que en 2018, su ciudad experimentó la "tasa más baja de homicidios en 51 años". "Así que no entiendo la razón para elegir Miami", agregó.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentó el pasado jueves una demanda preventiva para proteger a los solicitantes de asilo. Otros, como una red de 25 iglesias en Houston, ofrecieron albergue a toda familia de migrantes que necesite cobijo.
Los legisladores demócratas y otros han estado informando a los inmigrantes de sus derechos y aconsejándoles que no abran sus puertas a ICE a menos que los agentes muestren una orden judicial, y que no hablen ni firmen nada sin hablar con un abogado.
Posibles separaciones familiares
Albence dijo que los agentes de ICE perseguirían a familias enteras a las que se les había ordenado abandonar el país y que algunas familias podrían separarse si algunos miembros se encuentran en el país sin la documentación adecuada.
Trump tomó la inusual decisión de anunciar las redadas con anticipación y dijo el viernes que no le preocupaba que la notificación anticipada pudiera ayudar a algunos de los inmigrantes seleccionados a evadir el arresto.
La confirmación de Trump de las redadas se produjo en medio de críticas generalizadas sobre el hacinamiento y las condiciones insalubres que los inmigrantes detenidos presuntamente residen en las instalaciones a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos. También ha habido críticas considerables de la separación de niños y adultos por parte de los funcionarios fronterizos de Estados Unidos.
El vicepresidente Mike Pence visitó este viernes el centro de detención McAllen, Texas, donde cerca de 400 hombres están detenidos luego de ser acusados de cruzar la frontera de Estados Unidos ilegalmente.
"Sabía que veríamos un sistema que estaba abrumado (...) Esto es algo difícil", afirmó Pence.
Luego, indicó en su cuenta de Twitter que "es hora de que los demócratas en el Congreso den un paso, hagan su trabajo y pongan fin a esta crisis".
A pesar de los comentarios de Pence, el presidente Trump indicó en su cuenta de Twitter que el tour del viernes demostró que "bien manejados y limpios" están los centros de detención para niños en EE.UU.
"La gira del viernes mostró vívidamente a los políticos y a los medios de comunicación, lo bien dirigidos y limpios que están los centros de detención de niños ¡ Excelentes críticas! ¡La historia del fallido New YorK Times era MENTIRA! Las áreas adultas de hombres solteros estaban limpias, pero también cargadas con un gran porcentaje de criminales ...... Lo siento, no puedo dejarlos entrar en nuestro país. Si está demasiado lleno, díganle que no vengan a EE.UU., y díganle a los demócratas que arreglen las lagunas (legales) - ¡Problema resuelto", indicó Trump.
Sin embargo, las redadas no solo tuvieron el rechazo de los demócratas. Este sábado en Chicago, al menos unas 5.000 personas protestaron pacíficamente contra las políticas de inmigración del gobierno de Trump, según un portavoz de la policía. En las pancartas se leían mensajes como: "No niños en jaulas" o "Abolir ICE".
En Phoenix, a pesar de que no se esperan redadas allí, manifestantes bloquearon una calle e interrumpieron el tráfico de trenes la noche del viernes, ocasionando que detuvieran a 16 de ellos.