Para los estadounidenses de más edad la fecha es un recuerdo vivo. Diez años después, 97% de la población - mayores de ocho años en el momento de los ataques - recordaban exactamente dónde estaban cuando escucharon la noticia, según reflejó un sondeo del Pew Research Center en 2011. Para los jóvenes, el 9/11 es algo que aprendieron de segunda mano.