Para el primero de diciembre podrían haber muerto a causa del COVID-19 casi 100.000 estadounidenses más, según las proyecciones de la Universidad de Washington. Pero expertos aseguran que la vacunación, el uso de mascarillas y otras protecciones podrían reducir el número de víctimas a la mitad. Informa, Alonso Castillo, Voz de América, Miami.