Ha sido un frío invierno en gran parte de Estados Unidos y si bien las personas pueden abrigarse, los animales en los zoológicos necesitan ser protegidos tanto de las bajas temperaturas como del calor del verano.
Sin embargo, algunos animales disfrutan del clima invernal, como los tres pandas gigantes del Zoológico Nacional Smithsonian en Washington.
Cuando el panda bebé Bao Bao descubrió la nieve por primera vez en enero, felizmente se tiró por una colina y se divirtió abalanzándose sobre su madre en la nieve.
Don Moore, científico de programas de conservación del zoológico, dijo que los pandas, con su gran capa de grasa y espeso pelaje, "aman retozar en la nieve".
Los osos son capaces de tolerar los inviernos fríos de Washington y sus veranos cálidos y húmedos porque las temperaturas son similares a su ambiente natural en las montañas de China.
"Se pone muy frío en el invierno, y se pone entre los 70 y 85 grados Fahrenheit [21-29 grados Celsius] en el verano", dijo Moore.
El área donde habitan en el zoológico está diseñada para ser similar a su hábitat natural en China, con rocas, agua y mucho bambú, pilar de la dieta de los pandas.
"En el verano, los árboles dan sombra", dijo Moore. "Luego están las piletas al aire libre, y les damos bloques de hielo en el verano", agregó.
Hay incluso un aire acondicionado en una abertura en las rocas donde los pandas pueden disfrutar de una brisa fresca.
Pero durante todo el año, los animales pueden entrar en su recinto interior, que está climatizado y los mantiene en agradables 15 a 21 grados Celsius.
Las focas y leones marinos están hechos para el agua fría. Pero por si acaso quieren abrigarse, el zoológico ha calentado las rocas y las playas en sus piscinas, que también previenen la formación de hielo.
Algunos leones y tigres se han adaptado a las temperaturas frías y calientes en la naturaleza, y los que están en el zoológico pueden soportar temperaturas aún más frías, según Moore.
Los elefantes asiáticos prefieren condiciones más cálidas, pero pueden mantener su calor corporal, incluso cuando hace frío.
Altas estructuras para entregar sombra en un patio al aire libre también contienen sistemas de calefacción.
"Los elefantes pueden ponerse de pie sobre sus patas traseras y alcanzar hasta unos 20 pies [6 metros], por lo que protegemos los calentadores con una caja de protección", explicó Moore.
Un gran granero interior mantiene a los elefantes cómodos con aire acondicionado sin importar la temperatura exterior. Paneles en el techo filtran la luz del sol para que los animales no se calienten demasiado.
Claraboyas y las puertas de granero se pueden abrir para proporcionar aire fresco. Un sistema de tubería geotérmica bajo el suelo mantiene una temperatura constante de 70 grados (21 grados Celsius).
“Eso es para beneficio de los elefantes. Es bueno para sus patas y la salud de las articulaciones", agregó Moore.
Y si los elefantes se calientan, pueden darse un chapuzón en su piscina cubierta o incluso tomar una ducha al pisar un pedal de metal que les arroja agua, dijo Moore.
"El agua que sale de la ducha es templada, así que no es demasiado fría ni caliente. Es precisa", concluyó.