Las agencias británicas de inteligencia sabían del terrorista conocido como“Yihadi John” desde 2009, cuando fue relacionado con investigaciones sobre terrorismo islámico en Somalia y otros países.
Ahora que ha sido identificado por nombre –Mohamed Emwazi, un programador de computadoras nacido en Kuwait—las agencias de espionaje no pueden explicar cómo el joven londinense al que tenían en el radar pudo viajar hasta Siria y convertirse en la cara del salvajismo del grupo Estado islámico.
Si bien la inteligencia estadounidense confirmó que el hombre que aparece en los videos de los rehenes que fueron decapitados, es Emwasi, el primer ministro británico, David Cameron, se ha negado a confirmar la identidad del terrorista, e insiste en que Gran Bretaña hace todo lo que puede por aplacar las amenazas a la seguridad.
Desde Roma, la corresponsal de la Voz de América, Jamie Dettmer, reporto que fuentes de inteligencia europeas también se negaron a confirmar que se trate de Emwasi, explicando que “la historia es más complicada que eso”.
Chris Phillips, exjefe de la Oficina de Contrainteligencia británica, dijo el viernes que el caso muestra que la policía y las agencias de inteligencia carecían de recursos para dar seguimiento al creciente número de sospechosos de estar involucrados en actividades terroristas.
Agregó que el actual sistema de control no funcional mientras el número de personas que están siendo radicalizadas a través del internet va en aumento.
La viuda de uno de los cooperantes ejecutados por militantes del Estado islámico dijo el viernes que Yihadi John debería ser capturado y enjuiciado.
Dragana Haines dice que a The Associated Press en una entrevista telefónica que preferiría que le capturaran y lo llevaran a las cortes porque “este tipo de gente cree que morir en combate es un honor” y sería una “buena lección para todos”.
Esta nota está basada en parte en información de AP.