Invasiones a las viviendas, incendios provocados, ataques de pandillas... Mientras la violencia arrasa Haití, los periodistas del país están en el punto de mira.
En las últimas dos semanas, al menos cinco periodistas haitianos han huido de sus hogares en el barrio Carrefour Feuilles, en la capital, Puerto Príncipe.
Haití se ha visto afectado por la inseguridad desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021. A raíz del magnicidio, las pandillas han librado una violenta batalla por el poder en la capital.
La crisis llevó a la organización Human Rights Watch a decir el mes pasado que "el gobierno haitiano no ha logrado proteger a la gente" de los ataques, secuestros y violencia sexual que están teniendo lugar allí.
Uno de los que abandonó recientemente su casa es Arnold Junior Pierre, afirmó el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El 31 de agosto, pandilleros irrumpieron en la casa del locutor de radio y prendieron fuego al edificio. Pierre y 15 de sus familiares huyeron a un lugar seguro.
"Temo por mi vida", dijo Pierre al CPJ, añadiendo que no estaba seguro de qué cobertura en específico pudo haber provocado el ataque.
El 31 de julio, un grupo de hombres atacó y golpeó a Pierre mientras cubría una protesta en el lado suroeste de Puerto Príncipe, y éste dijo que también había recibido amenazas de muerte por parte de un oficial de policía.
En julio, además, unos agresores prendieron fuego a la emisora local Radio Antarctique y a varios edificios. Dos periodistas fueron secuestrados por un breve periodo
Algunos periodistas estiman que al menos nueve de sus colegas han sido secuestrados en Haití desde principios de año.
La creciente violencia y los ataques contra los medios de comunicación tienen preocupados a los grupos defensores de la prensa.
"Estamos observando con gran preocupación cómo la situación en Haití alcanza nuevos niveles de derramamiento de sangre", dijo Cristina Zahar, coordinadora del programa de América Latina y el Caribe del CPJ en un comunicado.
La organización con sede en Nueva York dice que cree que más periodistas tendrán que abandonar sus hogares debido a la inseguridad.
Las cifras de las Naciones Unidas muestran la magnitud del problema.
"Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año, al menos 2.439 personas han muerto y otras 902 han resultado heridas. Además, al menos 951 personas han sido secuestradas", dijo a la prensa en Ginebra el mes pasado la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Ravina Shamdasani.
En su evaluación sobre la situación en Haití para 2023, Reporteros Sin Fronteras (RSF) dijo que el país es uno de los más peligrosos de la región para los medios de comunicación, con reporteros "cada vez más vilipendiados y vulnerables".
"Los periodistas haitianos ya arriesgaban sus vidas cada vez que salían al campo, pero ahora corren peligro incluso cuando están en casa", afirmó en un comunicado Artur Romeu, director de la oficina para América Latina de RSF.
El organismo observador afirmó que en el año 2022 al menos seis periodistas fueron asesinados en la isla caribeña en relación con su trabajo.