Muchos estadounidenses dudan de la seguridad e integridad de las venideras elecciones de noviembre y temen que los votos no serán contados correctamente, dice una encuesta.
El sondeo, de The Associated Press y el NORC Center for Public Affairs Research (Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos), encontró que abunda el escepticismo hacia el proceso democrático en Estados Unidos. Si bien un tercio de los norteamericanos dicen tener mucha confianza en los resultados electorales, otro tercio dijo tener sólo una confianza moderada y el tercio restante escasa confianza.
Las cifras se dan a conocer en momentos en que las autoridades estadounidenses afirman que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 y que está tratando de hacer lo mismo en las de este año.
En general, los estadounidenses muestran actitudes dispares hacia la manera en que son elegidos los líderes de la nación, pues la misma cantidad de encuestados se mostró más optimista que pesimista.
También surgieron inquietudes sobre la seguridad electoral, la supresión de votos y el fraude. Aproximadamente la mitad de los encuestados expresaron grandes temores de que los sistemas de escrutinio caigan víctima de hackers y aproximadamente la misma cantidad expresaron alarma por la posibilidad de que gobiernos extranjeros interfieran mediante la manipulación de los resultados o campañas para influenciar a los votantes.
Las inquietudes varían según el partido: los demócratas tienden a ser más escépticos que los republicanos sobre la seguridad electoral. Aproximadamente el 60% de los demócratas dicen estar muy o extremadamente preocupados de que las máquinas de escrutinio sean hackeadas, y dos tercios tienen fuertes inquietudes sobre la posibilidad de que otros gobiernos tratarán de manipular el conteo o de persuadir al electorado.
En contraste, menos de la mitad de los republicanos expresaron inquietudes significativas sobre los hackers y una cuarta parte dijeron estar muy preocupados por la posibilidad de injerencia extranjera.
En cuanto al tema del fraude electoral, las opiniones también varían según militancia política. Casi el 70% de los republicanos se mostró consternado por la posibilidad de fraude electoral y dijo que es un problema grave que la gente que no esté empadronada vaya a votar. Apenas una cuarta parte de los demócratas coincidió con esa apreciación.
Los demócratas, sin embargo, se mostraron más preocupados por la supresión del voto. Casi dos terceras partes de los demócratas lo calificaron como un problema grave. Entre los republicanos, sólo un tercio coincidió con esa opinión.
Autoridades republicanas en algunos estados han aplicado leyes obligando a los votantes a mostrar documentos de identidad, argumentando que ello reducirá el fraude electoral. Los demócratas se oponen a ello, afirmando que inhibe a muchos votantes de minorías étnicas.
En una situación en que el actual presidente es un republicano, los militantes de ese partido tienden a ser más optimistas que los demócratas hacia la manera en que son elegidos los líderes nacionales. También, tienden a expresar más confianza en que los votos serán contados apropiadamente.
Las opiniones además varían según la raza y la etnia. Aproximadamente dos tercios de los afroestadounidenses tienen escasa confianza en que los votos serán contados apropiadamente, mientras que entre los blancos o hispanos esa cifra es menor al 40 por ciento. Comparado con los blancos o hispanos, los negros también se mostraron más preocupados por la posibilidad de una injerencia extranjera en las elecciones.
La encuesta de The Associated Press y NORC se realizó entre 1.074 adultos entre el 13 y 16 de febrero con base en una muestra de AmeriSpeak, diseñada para ser representativa de la población estadounidense. El margen de error fue de más/menos 4,2 puntos porcentuales.