Las condiciones de la prensa en Vietnam nunca han sido peores, dicen los analistas de medios, con más de una docena de reporteros encarcelados en los últimos 12 meses y las cortes dictando largas sentencias.
El aumento de los arrestos tuvo lugar después del Congreso del Partido Comunista y la elección de una nueva Asamblea Nacional en 2021.
Los grupos internacionales de derechos humanos creen que Hanoi intensificó los esfuerzos para suprimir a las voces disidentes durante las elecciones y en un momento en que la pandemia del coronavirus distrajo a Occidente de observar con detenimiento las acciones en el país.
“Vietnam aceleró sus abusos a los derechos humanos en todos los sectores, desde activistas comunitarios, defensores de los derechos humanos, y disidentes políticos, de un manera sistemática que apunta a un plan para eliminar toda oposición a su Gobierno”, dijo Phil Robertson, subdirector de la división para Asia de Human Rights Watch.
Datos de Reporteros Sin Fronteras reflejan un incremento del número de periodistas encarcelados, con 43 detenidos.
“La situación actual de la libertad de prensa en Vietnam nunca ha sido tan mala”, dijo Daniel Bastard, director de la oficina Asia-Pacífico de RSF. “Vietnam es la tercera prisión mayor del mundo para los periodistas, después de los regímenes autocráticos de Xi Jinping en China y la junta de Myanmar”.
El empeoramiento de los derechos de la prensa el año pasado comenzó con el juicio en enero a miembros de la Asociación de Periodistas Independientes de Vietnam, entre ellos su fundador y presidente, Pham Chi Dung, que terminó con sentencias a destacados periodistas y activistas en diciembre.
Dung recibió una de las condenas de prisión más largas a un periodista en todo el mundo, con 15 años por acusaciones de propaganda contra el estado, según RSF.
En estos procesos fueron juzgados la galardonada Pham Doan Trang y Le Trong Hung, un periodista que anunció planes para aspirar como candidato independiente a la Asamblea Nacional.
Trang, quien es internacionalmente reconocida por su lucha por la democracia y los derechos humanos en Vietnam, recibió una sentencia de nueve años, más de lo que pedían los fiscales.
En otros casos, blogueros y usuarios de las redes sociales que publicaron contenido crítico al Partido Comunistas, fueron arrestados o juzgados por caro de “propaganda contra el estado” y “abuso de la libertad democrática”.
La tendencia ha continuado hasta 2022, con una sentencia el martes a Mai Phan Loi, un experiodista, a 48 meses de prisión por evasión de impuestos.
Los activistas y la comunidad internacional interpretan las condenas como advertencias a los disidentes.
Hanoi ha rechazado las críticas a su historial de derechos humanos.
Después de sentenciar en noviembre a cinco periodistas del medio Bao Sach, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Le Thi Thu Hang dijo que la política consistente en Vietnam es “respetar, proteger y promover los derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión y la libertad de prensa”.
Organizaciones civiles en Vietnam han pedido al presidente Nguyen Xuan Phuc y al presidente de la Asamblea Nacional, Vuong Dinh Hue, la abolición de las leyes del país relacionadas con la propaganda y el abuso de las libertades democráticas.
Los grupos de derechos humanos alegan que las leyes “son tan opacas y mal definidas que pueden ser y han sido abusadas por las autoridades para impedir que los ciudadanos ejerzan sus derechos constitucionales y los definidos en las convenciones internacionales.
* Con información de Linh Dan y An Hai, de Voice of América.
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