La condición de Siria como terreno fértil para el terrorismo se convirtió el sábado en un tema prioritario en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores sobre la guerra en el país.
Los participantes relacionaron los devastadores ataques en París, con tiroteos y explosiones, con la inestabilidad en Medio Oriente y las oportunidades que presta al terrorismo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, condenaron los atentados cuando comenzaron reuniones con destacados representantes de Irán, Arabia Saudita y otros países con opiniones muy contrapuestas sobre cómo poner fin a la guerra iniciada hace cuatro años.
Entre las diferencias clave se encuentra qué papel, en su caso, debería jugar el presidente sirio, Bashar Asad, en un gobierno de transición y cuáles de los grupos que luchan en su contra deberían ser considerados como terroristas.
Esas discusiones parecieron quedar en segundo plano al comenzar la reunión.
"Esta clase de ataques son los actos más viles, horrendos, atroces, inaceptables del planeta", dijo Kerry, sentado con otros ministros de gesto serio y sus asesores en la mesa de negociaciones de un lujoso hotel de Viena.
"Y lo único que podríamos decir a esas personas es que lo que hacen es afirmar nuestra resolución, la de todos nosotros, de contraatacar, de exigir responsabilidades a la gente y de defender el estado de derecho, que es exactamente lo que hemos venido a hacer", dijo.
"Y si han logrado algo, es instarnos a trabajar aún más duro hoy para hacer progresos y ayudar a resolver las crisis que afrontamos", dijo Kerry.
Lavrov dijo que "no hay justificación para atentados terroristas y no hay justificación para que no hagamos mucho más por derrotar a ISIS y al Nusra y otros parecidos", y añadió: "Espero que esta reunión también nos permita avanzar".
Antes de la reunión, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, dijo que los ataques en París habían hecho aún más necesario que la comunidad internacional encuentre una estrategia común ante Siria y el terrorismo.