San Francisco es una metrópolis única, atravesada por la imagen del famoso puente Golden Gate, la cosmopolita ciudad se enorgullece de sus atractivos y su gran diversidad étnica y cultural.
En sólo 49 kilómetros cuadrados la ciudad ofrece multitud de cosas para hacer. Aquí le ofrecemos diez sugerencias que no puede perderse:
1. El Golden Gate Bridge, el puente más famoso del mundo, se las arregla para impresionar a los viajeros más experimentados, con sus impresionantes 1,7 millas de amplitud. Cerca de 120.000 coches transitan el puente rojo cada día. Pero no son los únicos, a sus costados las bicicletas y los peatones divisan el lado occidental de la ciudad.
2. El teleférico ha sido el transporte por excelencia en el San Francisco de finales del siglo XIX. Los coches circulan sobre rieles y se mueven por un cable subterráneo en tres rutas. Por sólo $5 dólares desde esas alturas se puede lograr una fotografía perfecta de los cerros más famosos de la ciudad.
3. Visitar la cinematográfica prisión de Alcatraz, en una isla del mismo nombre en el centro de la bahía de San Francisco, testigo del paso de algunos de los criminales más notorios de Estados Unidos. ‘La Roca’, como se le conoce popularmente, nunca ha dejado escapar a ninguno de sus prisioneros, y aunque fue cerrada en 1960 sus leyendas han traspasado los años.
4. El festivo mercado del Muelle de los Pescadores, frente al mar, es una de las principales atracciones de la ciudad. Allí se pueden ver los leones marinos que se ha instalado en el muelle. Disfrutar de una comida de cangrejo y cócteles de camarones recién salidos del mar con San Francisco a las espaldas no tiene precio.
5. En San Francisco también hay un espacio para la moda. Si ese es su interés, Union Square es el lugar para encontrar las más exclusivas boutiques de diseñadores o el Centro Comercial más grande de casas de Bloomingdale fuera de Nueva York y el segundo más grande de Nordstrom en los EE.UU.
6. Si hay algo que hace extraordinariamente famosa a la ciudad de San Francisco son sus playas. La bahía es el lugar estrella, pero no muy lejos de allí se encuentra North Beach, el barrio italiano de la ciudad. Plagado de cafés, esta romántica villa de estilo europeo, ofrece un espléndido mirador de toda la ciudad.
7. Siguiendo por los barrios de inmigrantes, entrar en Chinatown es adentrarse en manzanas de ajetreo y bullicio a lo largo de Grant Avenue, la calle más antigua de San Francisco. Una ciudad dentro de una ciudad repleta de tiendas exóticas, restaurantes de renombre, templos y museos pequeños.
8. Los restaurantes de San Francisco son un atractivo en sí. Cuna de los mejores chefs, San Francisco obtiene sus sabores de la combinación de los ingredientes locales más frescos y auténticos sabores internacionales con un toque genuino. Pero donde reside el valor es en la variedad: china, japonesa, francesa, italiana, española, marroquí, hindú, malasia, mexicana, griega, rusa o una combinación de influencias.
9. Después de una buena cena en San Francisco siempre aguarda una larga noche. Rock en vivo y grabado y la música latina. Jazz, blues, swing y música "oldies" se pueden encontrar por toda la ciudad.
10. Pero no acaba ahí, la vida cultural acompaña todo el día a San Francisco. Las orquestas sinfónicas, compañías de ópera y ballet, el Museo de Arte Moderno, el de Arte Asiático, el Museo de Young, el Palacio de la Legión de Honor multitud de otros monumentos y galerías que conforman esta espléndida ciudad. No hay un minuto que perder.
