El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, aceptó “total responsabilidad” por los problemas de implementación del veto migratorio temporal a refugiados y viajeros de siete países mayoritariamente musulmanes y dijo que debió haber esperado más tiempo para informar debidamente al Congreso.
“En retrospectiva, debí haber, y es toda mi responsabilidad… debí haberla pospuesto un poco para que hubiera tenido tiempo de hablar con miembros del Congreso… prepararlos para lo que se venía”, dijo Kelly durante una audiencia ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
“Lo que pensamos fue salir rápido (con la orden) para que potencialmente la gente que pensara venir a hacernos daño no se aprovechara de algún periodo de tiempo en que pudieran subir a un avión y venir aquÍ”, dijo el general retirado.
La orden ha sido suspendida por un juez y este martes una Corte de Apelaciones oirá argumentos sobre su posible restauración.
El presidente de la Comisión, el republicano Michael McCaul, calificó la implementación de la orden como “problemática”
“Causó confusión aquí en el Congreso, en todo el país y en todo el mundo”, dijo McCaul. Y causó problemas reales a la gente con tarjetas de residencia y visas legales, cuando en algunos casos ya volaban para acá al momento de ser firmada la orden”.
El presidente Trump dijo este mismo martes estar dispuesto a llevar la Orden hasta la Corte Suprema si es necesario.
“Vamos a llevarla por el sistema”, dijo Trump durante una reunión con alguaciles de todo el país.
El presidente se volvió a quejar de que “ellos", presuntamente los jueces, "quieren quitar mucho de nuestro poder, algunas personas con las intenciones equivocadas” e igualmente reiteró su deseo de construir el muro en la frontera con México.
“Estamos comprometidos para asegurar nuestras fronteras”, dijo Trump. “Vamos a construir un muro”.