Al llegar al emblemático parque de las banderas, en el sur de Cali, lo primero que se observa son una serie de tiendas improvisadas elaboradas con palos, sábanas y bolsas de plástico; en ellas permanecen centenares de migrantes venezolanos que piden ayudan para volver a su país.
Jorge Rondón, uno de los protagonistas de este drama pone en evidencia la situación en la que se encuentran: “aquí hay niños, hay personas embarazadas, aquí hay adulto mayor, somos casi 200 personas estamos necesitando ese transporte para que nos lleven a la frontera venezolana”.
La situación, en este campamento improvisado es muy compleja, el riesgo de contagio por coronavirus es latente. La capital del Valle es la segunda ciudad en Colombia con más casos positivos de COVID-19, después de Bogotá.
"La problemática es bastante critica por el tema de la salud, por el tema que estamos aquí en la intemperie", cuenta a la Voz de América el venezolano Alejandro Castillo.
Entre tanto, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dijo que han gestionado seis traslados humanitarios para 1.286 venezolanos, pero ha anunciado que la ciudad ya no cuenta con más recursos disponibles.
Ospina subraya la necesidad de una mayor coordinación internacional y de más recursos.
“Necesitamos que haya una mesa internacional de diálogo sobre este proceso, entre Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil; necesitamos que haya concurrencia de recursos para poder trasladar al migrante a su país y necesitamos que el presidente [Nicolás] Maduro piense en su pueblo, no puede trasladarle semejante responsabilidad a ciudades y países que bastante condiciones precarias tenemos”, detalló el alcalde en declaraciones a la VOA el miércoles.
Otras zonas que se han convertido en campamentos improvisados por migrantes que pasan las horas en el Centro Administrativo Municipal, el Concejo de la ciudad o en los alrededores del estadio Pascual Guerrero.
El jueves, Migración Colombia informó de que, por primera vez en cinco años, se había reducido el número de migrantes venezolanos en el país. Según datos oficiales, el número de ciudadanos venezolanos en Colombia pasó de 1.825.687, en febrero, a 1.809.872, en marzo. Es decir, se presentó una reducción del 0,9%.
Esta reducción se debe, principalmente, a la pandemia que ha complicado la vida de muchos migrantes que dependían de empleos informales y que han optado por emprender la vuelta a casa ante la actual falta de oportunidades en Colombia.
(Con la colaboración de Lenny Castro)