El cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, declaró este lunes al diario El Nacional en Caracas que el país necesita de un diálogo entre Gobierno y la oposición y reiteró la disposición de la iglesia católica a mediar en la crisis.
“Podemos hacer un papel importante como facilitadores con nuestra actitud de hermanos, padres y amigos de todos, de que no estamos buscando poder político”, dijo el prelado, quien deploró el empleo excesivo de fuerza de parte del Gobierno contra las protestas.
Urosa puso de relieve que “la violencia, la represión y el vandalismo no son los caminos para resolver los problemas”, y condenó que miembros de los cuerpos de seguridad gubernamentales hayan “participado en la muerte de varios ciudadanos”.
El arzobispo deploró que civiles hayan sido autorizados por las autoridades a reprimir las manifestaciones y también criticó a la oposición por no llamar “suficientemente a sus seguidores a evitar la violencia”.
Mientras tanto, por orden del ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, cientos de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fueron desplegados en la zona capitalina de Chacao, donde cachean a todos los transeúntes.
El alcalde del municipio, Ramón Muchacho, dijo que la GNB y agentes policiales han militarizado la Plaza Altamira, en Caracas, con la presencia de más de mil efectivos y subrayó que esto no resuelve el malestar popular.
“Las protestas no son el problema sino una consecuencia. La militarización no resuelve la crisis ni el descontento”, señaló en su cuenta en Twitter.
“Podemos hacer un papel importante como facilitadores con nuestra actitud de hermanos, padres y amigos de todos, de que no estamos buscando poder político”, dijo el prelado, quien deploró el empleo excesivo de fuerza de parte del Gobierno contra las protestas.
Urosa puso de relieve que “la violencia, la represión y el vandalismo no son los caminos para resolver los problemas”, y condenó que miembros de los cuerpos de seguridad gubernamentales hayan “participado en la muerte de varios ciudadanos”.
El arzobispo deploró que civiles hayan sido autorizados por las autoridades a reprimir las manifestaciones y también criticó a la oposición por no llamar “suficientemente a sus seguidores a evitar la violencia”.
Mientras tanto, por orden del ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, cientos de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fueron desplegados en la zona capitalina de Chacao, donde cachean a todos los transeúntes.
El alcalde del municipio, Ramón Muchacho, dijo que la GNB y agentes policiales han militarizado la Plaza Altamira, en Caracas, con la presencia de más de mil efectivos y subrayó que esto no resuelve el malestar popular.
“Las protestas no son el problema sino una consecuencia. La militarización no resuelve la crisis ni el descontento”, señaló en su cuenta en Twitter.
