El Departamento del Tesoro de Estados Unidos prorrogó el miércoles una medida que prohíbe las transacciones relacionadas con el bono 2020 de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) hasta julio de 2021, cuando siguen vigentes duras sanciones de Estados Unidos al país sudamericano.
La medida, con vigencia de siete meses, impide a los acreedores de PDVSA apoderarse de parte de las acciones de la filial de la petrolera venezolana en Estados Unidos, el refinador Citgo, que se utilizaron como garantía para el bono.
Una medida anterior estaba programada para expirar el 19 de enero, un día antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tome posesión.
La administración del presidente Donald Trump incrementó a inicios de 2019 las sanciones a PDVSA, como parte del esfuerzo por presionar la salida del mandatario Nicolás Maduro, a quien decenas de naciones acusan de corrupción, violaciones de derechos humanos y manipulación de su reelección en 2018.
Esas sanciones, junto con el reconocimiento por parte de Washington al jefe del Congreso, Juan Guaidó como líder legítimo de Venezuela, allanaron el camino para que la oposición tomara el control de Citgo desde el primer trimestre del año pasado.
Citgo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los funcionarios estadounidenses han argumentado que permitir que los acreedores controlen la compañía representaría un revés para la política estadounidense y de Guaidó.
Maduro, quien aún mantiene el control interno de PDVSA, ha acusado a la oposición de "robar" Citgo, y argumenta que Washington está buscando derrocarlo para controlar las vastas reservas de petróleo de la nación de la OPEP.