El gobierno de Venezuela condenó el veto migratorio anunciado por la Casa Blanca, dirigido a altos funcionarios del gobierno, aduciendo que se trata de terrorismo psicólogico y político, según dijo la Cancillería en un comunicado el lunes.
El presidente Nicolás Maduro responsabilizó a la oposición de fomentar estas sanciones que a su juicio solo buscan arrodillar a los venezolanos frente a Estados Unidos.
"Como el pueblo es terrorista no clasifica para visa en los Estados Unidos, salvo excepciones. Esa es la decisión de Donald Trump. Nos importara a nosotros tener visa para Estados Unidos. Yo voy a Estados Unidos obligado, si tengo que ir a la ONU o a la OEA”, dijo Maduro.
Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento opositor, responsabilizó por su parte al gobierno de aislar a Venezuela.
“Quien ha sembrado estos vientos y está cosechando las tempestades es el régimen de Maduro”, señaló Florido.
El doctor en Ciencias Políticas, Félix Arellano, insistió en que las sanciones no son contra el venezolano de a pie: “Son medidas que no van dirigidas contra el pueblo de venezuela, pero el gobierno las quiere utilizar como si fuera contra el pueblo para manipular, para mentir, que es su tarea sistemática”, dijo.
Pero Milos Alcalay, ex embajador de Venezuela ante la ONU, considera que en efecto el veto migratorio afectará a toda la población venezolana.
“El venezolano que vaya a viajar a un país europeo latinoamericano y vean un pasaporte venezolano verá una especie de prevención, indicó Alcalay. "A pesar que la intención no va a dirigida a los venezolanos, efectos sí tendremos".
El gobierno, que desde 2015 ya pide visa a los estadounidenses para ingresar a Venezuela, advirtió que podría tomar acciones bajo el principio "de-reciprocidad"
