Al menos cuatro personas murieron este jueves en Venezuela en medio de la jornada de protestas de 24 horas liderada por la oposición.
El diputado Marco Bozo, confirmó la muerte de los jóvebes de Carabobo a través de su cuenta de Twitter identificando a las víctimas como Andrés Uzcátegui y Robert Lugo.
El fallecido en Miranda fue identificado como Ronney Tejera de 24 años, así lo confirmó Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda: "otro joven venezolano asesinado por la enferma ambición y locura de poder de Nicolás Maduro, que pretende imponer un fraude con balas Basta!", afirmó el opositor.
La Fiscalía de Venezuela explicó que Ronney Tejera "resultó herido por un arma de fuego, acción que le ocasionó la muerte de inmediato".
Entre tanto, la diputada Karin Salanova denunció que un hombre perdió la vida como consecuencia de que la Guardia Nacional Bolivariana arrojara una bomba lacrimógena en su casa, en el Estado Aragua.
La periodista Gregoria Díaz confirmó que la víctima identificada como Juan Moleiro, fue trasladada a un centro médico privado en La Victoria, donde falleció.
Más temprano, desde la Academia Militar en Caracas, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro tildó este jueves la llamada 'hora cero' que lidera la oposición como un "intento de sabotear la economía del país".
Maduro además denunció un ataque de la oposición fuera de las oficinas de VTV, la emisora estatal venezolana.
El presidente de Venezuela dijo también que los venezolanos “demostraron este jueves el triunfo del trabajo, el amor, la vida y la esperanza".
Sin embargo en las calles de la capital, manifestantes enviaron piedras a la guardia nacional al mismo tiempo que los funcionarios les lanzaban gases lacrimógenos.
Maduro informó a través de la Cadena Telesur, que "seguirá adelante con planes para reescribir la constitución de la nación" y precisó que las compañías más grandes de Venezuela están funcionando "al 100 por ciento" a pesar de la huelga del jueves.
Manifestantes
Los protestantes dijeron a La Voz de América que seguirán con las protestas durante 24 horas como estaba previsto y aclararon que "no son terroristas".
"Nosotros no somos malas personas, queremos un país libre. Hay que radicalizar la protesta porque ya no existe diálogo", argumentó uno de ellos.