En Venezuela "no todo es malo”, aún hay aspectos positivos que resaltar, aseguran jóvenes estudiantes consultados por la Voz de América. Todos sostienen que, pese a la adversidad, ven su futuro en el país.
Elioel Ibarra tiene 18 años, y cursa la carrera de Estudios Políticos en la Universidad Central de Venezuela (UCV). A diario se despierta entre 3:30 y 4:00 de la madrugada para lograr llegar a clases, pues vive en el estado Aragua, al suroeste de Caracas y debe recorrer poco más de 100 kilómetros para llegar a clases.
“Muchas veces me tengo que quedar en casa de compañeros o de familiares cuando no consigo transporte para devolverme a mi casa. Tenemos que pasar muchos tipos de necesidades, se nos hace difícil el tema de la comida, del transporte de la residencia, pero aquí seguimos con el ímpetu de lucha” afirma Elioel.
A pesar de las deficiencias en los servicios y otras dificultades del día a día, quedarse en Venezuela para “reconstruir los valores y la patria” sigue siendo el objetivo de Elioel, quien agradece el apoyo de sus compañeros cuando empieza a sentir el cansancio producto de la crisis.
Gabriela Barrios de 21 años estudia Ciencias Políticas en la UCV. De forma tajante asegura que es una de “las que apuesta por su país”. Cuenta que en sus planes nunca ha estado irse y su intención es trabajar por el talento venezolano.
Un programa de radio llamado “Guasacaca” es uno de sus próximos proyectos. Desde ese espacio busca impulsar a “esa gente que tiene sus expectativas aquí en el país”.
Gabriela Montero también es estudiante de Ciencias Políticas de la UCV y sostiene que “en Venezuela sí hay futuro”. Considera que es necesario dejar de ver lo negativo para concentrarse en los aspectos positivos que aún hay en el país.
“Venezuela es un país maravilloso y aún en plena crisis humanitaria compleja tiene muchas oportunidades para vivir, para los jóvenes, para las nuevas generaciones” expone.
Una vez graduada, Gabriela espera ejercer su carrera como politólogo en Venezuela, “asesorando a los mejores gobernadores, a los diputados y por qué no, al futuro presidente de la República”.'
La estudiante de Ciencias Políticas tiene 3 trabajos de medio tiempo y afirma que a pesar de las dificultades todavía se “puede vivir en Venezuela”.
“En mi familia planificamos todo en conjunto y de esa forma hemos ido pasando cada una de las dificultades que han sido muchas, seguimos trabajando sin desmayar” afirma sonriente.
Rafael Púnceles es estudiante de derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y forma parte de la dirigencia estudiantil. Narra que sus padres hacen un gran esfuerzo por pagar sus estudios, por lo que entre “todos” en su familia colaboran para garantizar sus necesidades básicas.
“Es preferible quedarse aquí porque nuestra generación es la muestra de que a pesar de la dictadura hay espacios en donde nos pudimos formar en democracia. Si nos empoderamos todos vamos a salir de esto” comenta.
A su juicio, en el futuro habrán muchas oportunidades en la industria alimenticia y destaca que una de las primeras tareas será empezar a “reconstruir los campos”.
Son testimonios cargados de resiliencia, determinación y esperanza, una muestra de una parte del país que mantiene viva su lucha por mantenerse en territorio venezolano, colocando el mejor rostro posible.