CARACAS, VENEZUELA - La fiscalía general venezolana señaló el viernes al otrora poderoso jefe de la industria petrolera estatal y ex embajador ante la ONU, Rafael Ramírez, como presunto cerebro de una nueva trama de corrupción detectada en una filial europea de la empresa de crudo del país sudamericano que habría ocasionado daños multimillonarios.
El fiscal general Tarek William Saab informó en rueda de prensa que se abrió una pesquisa tras encontrar supuestas irregularidades en la Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en Viena, creada en el 2006 durante la gestión de Ramírez para fiscalizar el comercio de hidrocarburos, con fines de recaudación de regalías e impuestos.
El ex embajador venezolano respondió en su cuenta de Twitter a las acusaciones:
Ramírez, quien está fuera del país, ya es investigado por otras acusaciones de corrupción en la petrolera que involucran también un familiar y a varios de sus más cercanos colaboradores. La fiscalía, empero, no ha anunciado ningún cargo específico. Ramírez, quien antes de su renuncia en la ONU criticó al gobierno en medio de la severa crisis económica en Venezuela, ha negado desde el extranjero los señalamientos.
Saab aseguró que en la nueva investigación existen evidencias de que la empresa contratista JBC Energy modificó los datos correspondientes a las estimaciones del valor real para la comercialización del crudo para favorecer a particulares entre 2009 y 2015. Saab estimó que se habría causado un daño patrimonial a PDVSA por alrededor de 4.800 millones de dólares.
El Fiscal aseveró que los hechos ocurrieron con la anuencia y complicidad de los directivos de esa oficina Bernard Mommer De Grave, gerente general y exgobernador de Venezuela ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP); Irama Quiroz De Mommer, gerente de la oficina, y Mariana Teresa Zerpa, consultora legal. Ramírez _exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA_ fue el principal patrocinador de la filial europea de la empresa de crudo, indicó Saab.
Dijo que esos directivos han sido acusados de malversación de fondos públicos, asociación para delinquir y legitimación de capitales. Agregó que en este caso se detuvo, incluso, a la ex directora general de la Oficina para la Determinación del Crudo de Exportación, Nélida Izarra Espinoza, adscrita a la oficina europea, por estar presuntamente vinculada con transacciones irregulares de compra y venta de crudo.
Al menos 69 funcionarios han sido detenidos en semanas recientes, entre ellos dos exministros de petróleo. Diego Salazar, un primo de Ramírez, fue arrestado a comienzos de diciembre como parte de una investigación del Ministerio Público por el uso de cuentas en un banco de Andorra para presuntamente lavar unos 1.602 millones de dólares provenientes de PDVSA y de otras empresas estatales.
En 2015, el Departamento del Tesoro estadounidense acusó al banco de Andorra de lavar unos 2.000 millones de dólares robados a PDVSA.
Con información de AP