El 80% de los refugiados venezolanos en Colombia sufre inseguridad alimentaria, según una encuesta elaborada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) presentada el viernes en Ginebra.
El portavoz del PMA, Hervé Verhoosel, explicó en conferencia de prensa que las familias que huyeron de Venezuela solo permanecen en los centros de asistencia instalados en la frontera colombiana entre tres y
cinco días y después deben partir para dejar espacio a los recién llegados.
Esta situación, -dijo-, los deja en extrema vulnerabilidad al no tener fuentes de ingresos para alimentarse, según el reporte divulgado por medios como el diario El Universal.
"En el caso de que encuentren o alguien les de comida, no es ni suficientemente nutritiva ni suficientemente diversa", explicó Verhoosel.
El funcionario dijo también que la agencia de la ONU ayuda a los recién llegados pero admitió que existe "una amplia falta de servicios básicos, enfrentan riesgos de protección y no saben cuando comerán de nuevo".
Como ejemplo, Verhoosel citó que solo el 1,7% de las mujeres lactantes recibe algún tipo de suplemento nutricional.
Un informe anterior publicado por PMA en abril pasado y con información recopilada a fines del 2017, indicó que el 90% de las familias entrevistadas se encontraban en situación de inseguridad alimentaria o en condición de riesgo y el 80 % sin acceso a servicios de salud ni a medicinas.
Farhan Haq, portavoz de la ONU, informó que, en Colombia, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) brinda asistencia a miles de venezolanos que continúan cruzando la frontera diariamente debido a la falta de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas, y la pérdida de sus medios de vida.
El PMA dijo que ha proporcionado asistencia alimentaria da más de 60 mil venezolanos en los departamentos fronterizos de Arauca, La Guajira y Norte de Santander. También comenzó a operar en el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador. Señaló que ha llegado a unas 33,000 personas a través de sus cocinas comunitarias, donde se ofrecen dos comidas calientes diarias para las personas más vulnerables, especialmente mujeres, niños y ancianos, y personas con discapacidades.
Por su parte, Unicef informó que hay 438.000 niños venezolanos refugiados en los países colindantes necesitados de asistencia.
"Situación complicada"
El PMA ha asistido con alimentos hasta la fecha a venezolanos instalados en los departamentos fronterizos de Arauca, La Guajira, y Norte de Santander y ha distribuido tarjetas prepago de un valor de 75 dólares a 19.500 personas para comprar comida.
Según datos gubernamentales colombianos casi un millón de venezolanos ha pasado a Colombia en los últimos meses, y la mitad lo ha hecho por fronteras informales.
Según datos de ACNUR hay 7 puntos fronterizos legales pero más de 110 ilegales, enfatizó el portavoz del PMA. La avalancha de venezolanos está afectando a las comunidades de acogida, especialmente a las indígenas, "que si bien han dado una buena bienvenida a los migrantes, no hay suficiente comida ni trabajo para todos, con lo cual pone a los locales en una situación complicada".
El drama que viven los venezolanos no es exclusivo de Colombia, sino parte de la crisis humanitaria que encara el país y que ha provocado el éxodo de miles de personas.
Reuters reportó en agosto que muchos han escapado de Venezuela a países como Brasil, Ecuador y Perú, donde han debido sobrevivir en las calles y durmiendo en carpas o en pedazos de cartón.