Colombia carece de la capacidad para enfrentar por sí sola un diluvio de migrantes venezolanos que huyen de su país afectado por la crisis, dijo el martes el principal diplomático de Bogotá, el canciller Carlos Holmes Trujillo, durante una entrevista radial, en la que pidió una respuesta internacional.
Colombia "no puede lidiar sola con esta situación", dijo Trujillo a Caracol Radio, comentando aprobadoramente los esfuerzos de países americanos a través de la OEA para buscar una respuesta conjunta a la crisis .
"Hemos hecho esfuerzos importantes últimamente y van a continuar, pero la magnitud de la crisis es tal que no tenemos la capacidad suficiente para responder" al flujo migratorio sin apoyo, dijo Trujillo a Caracol Radio, hablando de los temas que trataron los presidentes de Colombia y Panamá en Bogotá, esta semana.
Ambos países están bajo la presión del flujo migratorio venezolano y son parte de la Organización de Estados Americanos.
Entre las medidas que busca el gobierno colombiano se encuentran la creación de un fondo multilateral de emergencia y el nombramiento de un funcionario de alto nivel de las Naciones Unidas para coordinar las acciones de los países latinoamericanos.
"Es un problema que nos afecta en particular, pero es una crisis que afecta a toda la región, en vista de la magnitud de esta afluencia", agregó el ministro.
El canciller colombiano aseguró en la entrevista con Caracol Radio que el gobierno del presidente Iván Duque, continuará haciendo lo posible por ayudar a los refugiados venezolanos
Más de 1.6 millones de venezolanos han dejado su tierra natal desde 2015, la mayoría de ellos en Colombia, cuando los problemas económicos empeoraron, según las Naciones Unidas.
Los venezolanos sufren escasez de bienes esenciales, incluidos medicinas y alimentos, y el Fondo Monetario Internacional ha pronosticado que la inflación en el país sudamericano alcanzará el millón este año.
Colombia, que comparte 2.200 kilómetros (1.300 millas) de frontera con Venezuela, ha acogido a más de un millón de personas de su vecino y ha otorgado a la mayoría de ellas el estatus de residente temporal.
Los países latinoamericanos, que se reunieron por primera vez la semana pasada sobre el tema, apelaron a Caracas para que acepte ayuda humanitaria para detener el abrumador flujo migratorio que también tiene bajo presión a Brasil, Ecuador y Perú.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, dijo que su gobierno se quejó ante el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de que "funcionarios individuales" han estado retratando "un flujo migratorio normal como una crisis humanitaria para justificar una intervención".