Encontrar una nueva sede principal y seguir recaudando fondos para ayudar a decenas de pacientes en Venezuela son parte de los objetivos de Senos Ayuda, una ONG que brinda atención a pacientes con cáncer de mama a “precios solidarios”, que se ha visto desbordada ante el incremento de mujeres que se acercan buscando apoyo para recibir diagnósticos y tratamientos de calidad ante la precariedad en el sistema de salud público.
La actual sede en un edificio del este de Caracas se quedó pequeña. El condominio les ha empezado a llamar la atención por el número de personas que obstaculiza las escaleras convertidas en una sala de espera.
A pesar de que son citadas a una hora específica, las pacientes y sus familiares, acostumbradas a las experiencias que han vivido en hospitales públicos, prefieren ir varias horas antes de la cita por miedo a perder su turno.
Hace 17 años atrás, cuando fundó la organización para apoyar a otras mujeres después de haber hecho frente al cáncer de mama, Bolivia Bocaranda, presidenta de Senos Ayuda, no imaginó el impacto social que tendrían, ni que evolucionarían al punto de incluir en su plantilla médicos especializados.
Al principio muchas mujeres acudían a la organización en búsqueda de prótesis externas, sostenes postmastectomía, pelucas, gorros y sombreros, su programa bandera. Pero, ahora, las necesidades son muy diferentes y, en su lugar, acuden a buscar medicamentos, material quirúrgico y otros insumos médicos.
La coyuntura del país fue llevando a las integrantes de la fundación a llevar a cabo cambios estructurales para incorporar a sus servicios integrales de acompañamiento a los pacientes desde el diagnóstico hasta el momento de una operación.
“La situación de salud de pública en el país es deplorable, cada día es peor. Me dicen que la organización ha sido exitosa y no es algo para sentirnos orgullosas, porque eso significa que son más mujeres que llegan a la fundación porque el sistema de salud pública no le da la respuesta adecuada. Que nuestros indicadores estén para arriba, en el fondo es una frustración como ciudadanos”, manifestó Bocaranda en conferencia de prensa.
Bocaranda afirma que cada día nueve mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama, la mayoría en estados avanzados porque, especialmente en pequeñas ciudades y pueblos del país, no cuentan con las herramientas para practicarse exámenes.
“Ya no existen los mamógrafos en el interior, hay pocas comunidades que tienen médicos especialistas y eso crea un volumen hacia Caracas y desesperación en la gente. Esa impotencia de pensar que una gente no hace todo su tratamiento, no hace toda su prevención por falta de recursos es lo que nos moviliza a hacer un llamado para que nos apoyen”, manifestó.
Consultado por VOA, José Maldonado, médico oncólogo de Senos Ayuda, explica que en un sistema de salud público que funcione adecuadamente, una paciente puede tardar entre dos semanas y un mes en practicarse exámenes y someterse a una cirugía.
“Aquí puede tardar entre seis meses a un año, cambiando completamente el pronóstico. En Senos Ayuda ese proceso se acorta muchísimo. Tengo pacientes que comenzaron en enero y ya están operadas y esa es una historia muy diferente. En los hospitales se trabaja con mucho amor, pero la palabra celeridad no es lo que les caracteriza”, precisa.
El sector privado funciona con normalidad, pero no es económico y es difícil costearlo en un país en el que la pobreza multidimensional es de 50,5 %, de acuerdo a la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi).
Bocaranda resalta que a la organización cada vez más llegan mujeres que 20 años atrás estaban en capacidad de pagar sus exámenes médicos en una clínica privada, pero ya no es una realidad.
“Por la situación en la que estamos, con los hijos viviendo fuera, no están viviendo en el país, viviendo de una pensión como profesor universitario, no tienen los 30$ para hacerse una mamografía”, lamenta.
Entre enero y agosto de este año Senos Ayuda ha atendido a 3.572 pacientes y ha canalizado 4.117 servicios de salud a precios económicos, que abarcan consultas médicas, estudios y procedimientos de detección, quimioterapias, radioterapias y cirugías. La cifra supera los 3.025 servicios entre enero y diciembre del 2022.
Desde hace varios años no se han hecho públicas estadísticas oficiales, pero investigaciones independientes concluyen que el cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en mujeres en Venezuela.
Según el Observatorio Mundial del Cáncer, plataforma del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, entre 3.000 y 3.500 mujeres murieron de cáncer de mama en Venezuela.
De acuerdo a estimaciones del estudio Mortalidad e incidencia del cáncer en Venezuela 2021, un trabajo conjunto de la Sociedad Anticancerosa con el Centro de Estadística y Matemática de la Universidad Simón Bolívar (USB), cada año, en el país mueren 30.100 pacientes por diversos tipos de cáncer, un 24% más en comparación con 2014, cuando comenzaron a levantar la data, resalta Hum Venezuela.
Actitud y agradecimiento
Olga Araujo fue diagnosticada con cáncer de mama en enero. En este entonces llenó un formulario de Senos Ayuda y 48 horas después recibió una llamada con detalles sobre sus planes de financiamiento. Relata que recibió tratamiento y ahora pasará a someterse a una cirugía.
Parte del tratamiento lo obtuvo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), organismo estatal encargado de suministrar medicamentos gratuitos a pacientes con enfermedades crónicas.
“Por medio de una planilla voy y retiro los medicamentos. El proceso es un poco lento, hay que llegar 4 o 5 de la mañana, hay personas que duermen allí, me ha tocado durar bastantes horas, pero he corrido con la suerte de que siempre he conseguido los medicamentos”, narra consultada sobre su experiencia en el IVSS.
Araujo se muestra agradecida por el apoyo que ha recibido en su proceso y exhorta a otras mujeres a tener la mejor actitud para enfrentar la enfermedad.
Nohemi Mattheus, fue diagnosticada con cáncer de mama en junio y actualmente se encuentra en la “la mitad” de su tratamiento. Ha recibido acompañamiento integral por parte de Senos Ayuda e invita a otras mujeres a buscar apoyo de la organización.
Antes de iniciar su proceso investigó los costos en clínicas privadas, pero no contaba con los recursos para costear un ciclo de cuatro sesiones de quimioterapia que oscila entre 2.000 y 3.000 dólares.
“No fui a hospitales públicos porque tuve la bendición de conseguir a una amiga que pasó por su proceso en Senos Ayuda, me mandó directamente y acudí de inmediato”, relata.
El gobierno venezolano asegura promover políticas públicas orientadas a luchar contra el cáncer de mama y ha atribuido la crisis a las sanciones de la comunidad internacional.
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