Uno de los autobuses en el que viajan diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela rumbo al estado fronterizo de Táchira para recibir la ayuda humanitaria fue atacado el viernes con piedra y uno de los choferes resultó herido, según la denuncia realizada a través de las redes sociales.
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, líder de la caravana que salió el jueves de Caracas, partió desde su casa en varios autos. Unos 80 diputados salieron más temprano el jueves en cinco autobuses.
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Imágenes publicadas en la cuenta de Twitter de la Asamblea Nacional, muestran una enorme piedra que atravesó el cristal delantero de uno de los cinco buses que partieron el jueves de Caracas. También se puede ver sangre en el piso del bus y el vidrio delantero roto.
El incidente sube el tono a la ya crítica tensión que vive Venezuela, a solo un día de la fecha anunciada por el presidente interino, Juan Guaidó, para la entrada el sábado 23 de febrero de la ayuda humanitaria que está almacenada en Cúcuta, Colombia y que el gobierno en disputa de Nicolás Maduro se niega a aceptar.
"Nos tuvimos que parar porque fue atacado el autobús en el que viajábamos nosotros, los diputados del primer autobús, con dos objetos contundentes (...) la piedra que cayó, le cayó directamente al segundo chofer que en este momento está herido y debemos llevarlo al un centro de emergencia.", dijo una de las diputadas que fue testigo de la agresión.
"Lo denunciamos porque fue un ataque directo y lamentamos lo sucedido", agregó. La diputada dijo que desconocen quién o quiénes cometieron el ataque contra el autobús. "No sabemos quién (lo hizo) pero sabemos que todo lo sucedido ha sido con esa intención de impedir que lleguemos a la frontera pero no van a impedir que llegue la ayuda humanitaria".
El ataque con piedra se produjo en la madrugada del viernes, a la altura de Guanare, Estado de Portuguesa, explicó la diputada.
Guaidó y su comitiva realizan el viaje de unos 900 kilómetros por tierra.
El gobierno en disputa niega que exista una crisis humanitaria y considera que la ayuda almacenada en Cúcuta y otros sitios como Curazao y Brasil, que ha sido donada por EE.UU. y otras naciones, es parte de un plan para agredir militarmente al país y derrocar a Maduro.
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El jueves Maduro decidió cerrar la frontera con Brasil y dijo que valora una medida similar con Colombia. Esta misma semana cerró el acceso por mar con las isla del Caribe holandés, Aruba, Curazao y Bonaire.
Guaidó publicó en su cuenta en Twitter el decreto presidencial, en virtud del cual autoriza la entrada de la ayuda humanitaria al país y medidas que permitan el paso.
Todavía no está claro cómo planea Guaidó conseguir el paso de la ayuda por el puente de Las Tienditas, uno de los ocho cruces en la frontera colombo-venezolana de 2.200 kilómetros de extensión.
Miembros de la oposición han sugerido que las cadenas humanas a través de la frontera colombiana pasan paquetes de ayuda de persona a persona y flotas de barcos que llegan desde las islas del Caribe holandés, ahora cerrado.
Para el fin de semana están previstos dos conciertos organizados por ambos bandos a uno y otro lado de la frontera entre Colombia y Venezuela.
La advertencia de los aliados
Los gobiernos de China y Rusia, aliados de Maduro, reiteraron el viernes su apoyo. China expresó que el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela no debe ser forzado porque una medida así podría causar violencia.
"Si el importante llamado de ayuda se fuerza en Venezuela, y luego genera violencia y enfrentamientos, habrá serias consecuencias. Esto es algo que nadie quiere ver", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, a través del portavoz, Geng Shuang.
Rusia, por su lado, ha dicho el viernes que el convoy de ayuda humanitaria podría generar enfrentamientos y crear pretextos para derrocar a Maduro, según reportó la agencia rusa Ria.
