Al menos 26 personas murieron este miércoles 26 de agosto en operaciones militares a lo largo de Siria, mientras que el presidente Bashar al-Assad se reunió con una delegación de la Liga Árabe para buscar poner fin a meses de sangrientos disturbios.
Medios de comunicación sirios estatales citaron al jefe de la delegación, el primer ministro de Qatar, Sheikh Hamad al-Thani, diciendo que las conversaciones fueron “francas y cordiales”. Al-Thani dijo que los funcionarios árabes se reunirán de nuevo con Assad el 30 de octubre.
La liga de 22 países árabes está intentando facilitar el diálogo entre el gobierno de Siria y el recién formado Consejo Nacional Sirio de la oposición. Pero activistas dicen que las conversaciones son imposibles, dado el operativo de seguridad actual.
Una pancarta llevada por los manifestantes en el norte de Siria rezaba “Rusia da protección internacional a Bashar, Irán le da armas y los árabes le dan tiempo. No hay diálogo con el asesino de niños”.
El Observatorio de Derechos Humanos de Siria dijo que al menos 15 civiles murieron el miércoles 26 de octubre en tiroteos con las fuerzas de seguridad en todo el país, incluyendo 12 personas en la ciudad rebelde de Homs. Once soldados también murieron en la región central de Hama, foco de la oposición contra el presidente Assad.
En Washington, el Departamento de Estado dijo que espera que el embajador Robert Ford pueda volver a Damasco a finales de noviembre. El embajador se retiró esta semana después de que Estados Unidos dijera que había “amenazas creíbles” contra su seguridad personal.